Dice nuestro rico refranero popular que “en abril, aguas mil”, pero como aquí no cae una gota desde tiempos inmemoriales vamos a arrimar el ascua a nuestra sardina y cambiaremos el dicho por “en abril, estrenos mil”. Y es que en este primer fin de semana del cuarto mes del año la cartelera se renueva con diez nuevos estrenos. Y esto tan solo es el principio, porque las próximas semanas también nos esperan un aluvión de propuestas de todo tipo.
Empezamos como siempre por las más palomiteras, esas películas donde la reflexión se abandona en la cola del cine y se trata tan sólo de pasar un buen rato sin preocupación alguna. Y como siempre este tipo de propuestas suele venir abanderada por los Estados Unidos, especialistas máximos en el cine de evasión. En coproducción con Gran Bretaña nos llega Orgullo + Prejuicio + Zombis, suma atípica de terror, comedia y romanticismo en un nuevo giro de la famosa novela de Jane Austen, dirigida por Burr Steers y protagonizada por Lily James, Sam Riley, Jack Huston, Bella Heathcote, Douglas Booth, Matt Smith, Charles Dance y Lena Headey.
La película está basada en la novela best-seller de Jane Austen y Seth Grahame-Smith. Una misteriosa plaga se ha propagado en la Inglaterra del siglo XIX, el país está invadido por no-muertos y Elizabeth Bennet es una experta en artes marciales y el manejo de las armas. Dejando a un lado los prejuicios personales y sociales, Elizabeth y Mr. Darcy deben unirse en el sangriento campo de batalla para librar al país de la amenaza zombi y descubrir el verdadero amor que sienten el uno por el otro.
El segundo estreno americano de la semana nos traslada al terreno de la comedia más burra con Hermanísimas, una nueva aproximación al celuloide de la famosísima pareja de humoristas televisivas formada por Tina Fey y Amy Poehler.
Las dos actrices siguen buscando de manera infructuosa la manera de triunfar en un medio como el cinematográfico que se les sigue resistiendo. En esta ocasión, y bajo la dirección de Jason Moore (Dando la nota), nos cuenta la historia de dos hermanas distanciadas desde hace tiempo que no tienen más remedio que reunirse cuando sus padres las llaman para que recojan sus cosas de la casa familiar que se va a poner en venta. Decididas a revivir sus días de gloria, organizan una última fiesta con sus antiguos compañeros de instituto que acaba en una locura desenfrenada.
La misma Tina Fey produce la comedia con Jay Roach (las entregas de Los padres de él) y John S. Lyons (Austin Powers en miembro de oro). Amy Poehler, Jeff Richmond y Brian Bell se encargan de la producción ejecutiva a partir de un guión de Paula Pell (del programa Saturday Night Live, Rockefeller Plaza).
Y de la risa más contagiosa al terror más acongojante. Todo gracias a El Infierno verde (The Green Inferno), la última película de Eli Roth presentada hace ya un par de años con suerte dispar en cuanto a opinión de público y crítica en algunos festivales de género. En un claro homenaje a la polémica Holocausto Caníbal de Ruggero Deodato Roth nos traslada a una auténtica pesadilla situada en los parajes salvajes en los que Herzog rodó Aguirre, la cólera de Dios.
Allí vemos a Justine y a sus idealistas compañeros, que llegan a Perú para impedir que la destrucción de una parte de la jungla perturbe la vida de una tribu local. Hasta aquí todo son buenas intenciones, que terminarán cuando la tribu en cuestión se disponga a convertir los visitantes en su almuerzo. De un realismo acérrimo, The Green Inferno es una de las salvajadas del año.
El director es un viejo conocido del Festival de Sitges, nació en Massachusetts y se graduó en cine en la New York University. Actor, director y productor, sus dos primeras películas como cineasta, Cabin Fever (02) y Hostel (05), lo encumbraron como uno de los grandes del terror.
Los niños también tienen su ración de dibujo animado yanqui con Norman del Norte, segunda aventura de la productora Lionsgate en el mundo de la animación y en la que, con un marcado mensaje de ámbito ecologista, nos traslada al frio Ártico para explicarnos las aventuras de un oso polar al que le cuesta mucho cazar debido a que es un buen animal y se apiada de sus aliviadas víctimas.
Pero como no todo va a ser malo resulta que al simpático plantígrado se le da muy bien el baile, por lo que es contratado para amenizar la visita de los turistas que se acercan hasta allí. En estas que un malvado constructor quiere hacer negocio urbanizando la zona, algo que sin duda alteraría la tranquila vida de la fauna del lugar y alteraría para mal su medio ambiente. El oso protagonista, como si de un abanderado de Greenpeace se tratara, no dudará en hacer de tripas corazón y embarcarse hasta Nueva York para intentar convencer a los humanos de que no lleven a puerto sus malas ideas.
Y como no hay quinto malo aún tenemos otro estreno de factura norteamericana (en coproducción con Francia) que llevarnos a la boca, aunque en esta ocasión se trate de un manjar realmente exquisito. Nos referimos al documental metacinematográfico Hitchcock/Truffaut. Dirigida por Kent Jones, actualmente director del Festival de Cine de Nueva York, y con guión del mismo Kent Jones y Serge Toubiana, director de la Cinémathèque Française desde el 2003 al 2016, este impagable documento nos presenta la historia de amistad de dos de los mayores genios del cine contemporáneo: Alfred Hitchcock y François Truffaut.
La película se adentra en las conversaciones que dieron lugar a la considerada biblia del cine: El cine según Hitchcock, a la vez que éstas son contrastadas por grandes directores con grabaciones e imágenes inéditas hasta el momento. La historia de amistad entre dos de los mayores genios del cine contemporáneo: Alfred Hitchcock y François Truffaut, película que nos invita a redescubrir el libro citado con anterioridad, coincidiendo con el 50º aniversario de la publicación de esta obra de referencia para todos los cinéfilos. La visión singular de Hitchcock es dilucidada y traída vivamente a la vida por grandes cineastas como: Martin Scorsese, David Fincher, Richard Linklater, Wes Anderson, James Gray, Arnaud Desplechin, Kiyoshi Kurosawa, Olivier Assayas, Peter Bogdanovich y Paul Schrader.
De Francia también nos llega la comedia Madame Marguerite, que se alzó entre otros con cuatro Premios César, incluido el de Mejor Actriz. La película está dirigida por el realizador francés Xavier Giannoli (Superstar, Crónica de una mentira, Chanson d'amour) y cuenta con un reparto encabezado por Catherine Frot (Odette, una comedia sobre la felicidad, La cocinera del presidente, La cena de los idiotas) en el papel de diva que se cree que canta como los ángeles, pero que desafina terriblemente. Este trabajo le ha valido a Catherine Frot el Premio César y el Premio Lumière a la Mejor Actriz.
La película, inspirada en la vida de Florence Foster Jenkins, se estrenó en Francia de la mano de Memento Films Distribution. En su primera semana en cartelera se situó en la primera posición del Box Office francés, llegando a superar el millón de espectadores. París 1921. Marguerite es una mujer rica, apasionada de la música y la ópera. Durante años ha cantado frente a su círculo más cercano en fiestas y galas benéficas. Canta terriblemente mal y es incapaz de afinar, pero nadie quiere decírselo y su familia disimula para mantener su ilusión. Todo se complica cuando decide que ya está lista para dar el gran salto y cantar ante el gran público.
Más modesta en sus pretensiones, se estrena la británica La pasión de Port Talbot, adaptación contemporánea de la revolucionaria obra teatral homónima, la cual fue considerada como una de las representaciones más espectaculares no solo del año, sino de la década.
Y en cuanto a cine de habla castellana se refiere, nos encontramos con una coproducción hispano-argentina que llega a las carteleras con un par de años de retraso: El inventor de juegos, ganadora de 3 premios de la Academia de Cine Argentina y del Premio del Jurado del Festival de Cine Junior de Estocolmo. Iván Dragó (nada que ver con el villano de Rocky 4) participa en el concurso de invención de juegos auspiciado por La Compañía de los Juegos Profundos, del que resulta ganador entre más de 10.000 niños.
El único detalle fuera de lo común es que no se anuncia cuál es el premio. Lo que sí sabe es que a partir de ese momento empezarán a sucederle las cosas más extrañas: un viaje en globo de impredecibles consecuencias, un colegio que se hunde en la tierra, una niña invisible, un laberinto que esconde pesadillas, un abuelo desconocido… Para Iván, se abrirá para él un mundo de aventuras y misterios en el que nada le resultará fácil y donde cada paso, al igual que en un tablero, será un desafío: el juego de su vida.
Acabamos nuestro repaso semanal con dos películas españolas que anticipan el aluvión de estrenos nacionales que siempre van desembarcando bajo la sombra del Festival de Cine español de Málaga, que este año se celebra del 22 de abril al 1 de mayo.
KIKI, el amor se hace es el tercer proyecto como director de Paco León tras las aclamadas Carmina o Revienta y Carmina y amén.
Cinco divertidas historias de amor y curiosas filias sexuales coinciden en un calenturiento verano madrileño. Dacrifilia, elifilia, somnofilia y harpaxofilia son algunas de las particulares formas de obtener placer que descubren los protagonistas, pero para disfrutarlas tendrán que decidir cómo integrarlas en sus vidas. Sus sentimientos, sus miedos y sobre todo su sexualidad se transforman rompiendo tabúes, adentrándose en una etapa nueva, emocionante y libre donde no se reniega ni del placer ni del amor.
El segundo estreno español es el drama decimonónico basado en hechos reales Altamira. En 1879, un arqueólogo amateur, Marcelino Sanz de Sautuola (Antonio Banderas), y su hija de 8 años, María, descubrieron en Cantabria una de las obras prehistóricas más importantes de la Historia: las pinturas de Altamira. Lejos de proporcionarle honor y gloria, su deslumbrante contribución a la historia le enfrentó sin embargo con la Iglesia católica, y también con la indiferencia y el escarnio de la comunidad científica de la época.
A pesar de sus esfuerzos por demostrar la veracidad del descubrimiento, Sautuola fue acusado de falsificación por el francés Émile Cartailhac, la máxima autoridad en Prehistoria del momento. Al paso de los años y superado por las evidencias, Cartailhac publicó el texto Mea Culpa de un Escéptico, en el que reconocía el hallazgo y su importancia mundial, pero el texto llegaba tarde a devolver el honor a Marcelino. Altamira es una historia de lucha, de valentía, de pasión por la historia, por el arte y por la defensa de la verdad y el honor.