Nosotros y las circunstancias

   En 2011 terminé una relación larga y profunda que marcaría mi vida, cambié de país y volví a mis raíces. En 2013 estaba mudándome a una casa en el campo con mi nueva pareja. Alguien con quien también compartiría años y vivencias transformadoras, como por ejemplo la muerte de mi padre. ¿Cómo podía ser yo la misma de esas dos relaciones que eran tan diferentes entre sí? ¿Cómo podía haber vivido aquellas dos experiencias, una de las cuales ahora parecía más una fantasía que un verdadero recuerdo?

Milan Kundera decía algo así como que él escribía para vivir todas aquellas vidas posibles que sucedían en sus novelas, yo en cambio, tenía la sensación que no paraba de pasar de una subtrama a otra de mi propia vida. ¿Estaba haciendo algo mal?

Durante mi estancia en México llegó a mis manos un libro de Jodorowsky, El maestro y las magas. En él, el autor relata sus vivencias junto a las mujeres que cambiarían su vida y con ello, su visión del mundo. En mi vida yo era la Maga y ellos, los maestros (que no dueños). Leí ese libro tratando de encontrar entre sus líneas las historias de aquellas mujeres excepcionales, errantes y surrealistas con las que Jodorowsky se había encontrado. Supongo que este es uno de los posibles inicios de esta historia.


 

La historia de ¿Qué hicimos mal? es una historia fragmentada que se extiende por 6 años de mi vida, desde el momento en que decidí que la pregunta se iba a convertir en un proyecto cinematográfico en formato de auto-ficción. Para ello estuve viajando al pasado, buscando a mis exparejas y haciéndoles entrevistas, pero también observando el presente, rescatando las cosas que eran significativas para explicar esta historia.

La película debía conservar el entorno rural de la pareja protagonista. La naturaleza es para mí una reconciliación conmigo misma, pero a la vez, un espacio donde relativizarme a mí y mis conflictos, donde regresar a mi justa medida. El contexto donde vive una pareja determina también su relación. Ortega y Gasset decía: “yo soy yo con mis circunstancias”. Lo mismo podría aplicarse a una pareja: “nosotros somos nosotros con nuestras circunstancias”; y eso incluye el entorno. En esta foto estoy paseando con Zen no muy lejos de mi casa en aquel entonces.



No ha sido fácil hacer una auto-ficción, había muchos elementos que no dependían de los poderes de la producción: una mezcla de actores y no-actores (amigos, gente del pueblo, exs, mi perro), muchas emociones vivas que una vez despiertas eran libres y salvajes, todo un bagaje que transmitir y recuperar del pasado y un equilibrio entre lo real y lo necesario para mantener la verdad siempre presente.

A pesar de las dificultades alguna cosa nos debe haber mantenido en marcha todo este tiempo, a veces tengo la impresión de que nos hemos unido a este credo de Zygmunt Bauman: “Amar es desear -concebir y procrear -, y por eso el amante busca y se esfuerza por encontrar la cosa bella en la cual pueda concebir. En otras palabras, el amor no encuentra su sentido en el ansia de cosas ya hechas, completas y terminadas, sino en el impulso a participar de la construcción de esas cosas". Y hemos permanecido.

-Liliana Torres