Retorno a Seúl
Próximos estrenos España 24 de marzo
Título original
- Retour à Séoulaka
- Año
- 2022
- Duración
- 117 min.
- País
- Camboya
- Dirección
- Guion
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Davy Chou
- Música
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Jérémie Arcache, Christophe Musset
- Fotografía
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Thomas Favel
- Reparto
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Ji-min Park, Louis-Do de Lencquesaing, Yoann Zimmer, Oh Kwang-rok, Guka Han, Kim Sun-young, Son Seung-Beom, Hur Ouk-Sook, Emeline Briffaud, Lim Cheol-Hyun
- Compañías
- Coproducción Camboya-Francia-Bélgica-Corea del Sur-Alemania;
Aurora Films. Distribuidora: Les Films du Losange
- Género
- Drama
- Sinopsis
- Por capricho, Freddie, de veinticinco años, regresa por primera vez a Corea del Sur, donde nació. La joven parte con ardor en busca de sus orígenes en este país que le es ajeno, inclinando su vida a nuevos e inesperados rumbos.
- CRÍTICA
La adopción y sus repercusiones siempre ha sido munición para la construcción de todo tipo de historias gracias a la infinidad de reflexiones que se pueden extraer, tales como el linaje familiar y su construcción, la adaptación a un contexto distinto o, especialmente, la indagación en lo más esencial de cada uno: la identidad.
El viaje a Seúl de Frédérique, una chica francesa prohijada cuando era un bebé, es la acción necesaria para entender mejor una existencia que siempre ha dependido de esto.
Cuenta el director, Davy Chou, que la inspiración le vino a raíz de una visita a Corea que realizó junto a una amiga francesa con motivo del festival de cine de Busan. Durante esta estancia, la mujer conoció a su padre a biológico, una experiencia muy emocionante según el camboyano.
Con este material, Chou podría haber caído en las manos de la sensiblería propias de un telefilm, pero se las ingenia para sortear los clichés mediante una narración inteligible, pero nada acomodada.
Dividida en cuatro capítulos y narrada a lo largo de distintos años, con los que plasmar la odisea que puede devenir materializar un encuentro, no solamente por la burocracia, sino por la voluntad anímica de los implicados, Retorno a Seúl juega con la temporalidad sin marear, sirviendo a la evolución de sus personajes.
Reposada, no se ensimisma en los tiempos muertos, atrapando al espectador con cada paso de esta búsqueda mediante un puñado de escenas sutilmente elocuentes y más de un diálogo agraciado.
Aunque una incisión más detallada en el entorno de su protagonista le favorecería, el gran acierto del film es su envolvente puesta en escena que sumerge en cada uno de los espacios, consiguiendo fundirse con el estado de la muchacha, deambulante, desorientada y algo etérea, sabiendo que no puede yacer hasta que no encuentre esa pieza que falta para componerse.
Frédérique, admirablemente interpretada por la debutante Park Ji-min, es un personaje principal inquieto, como lo es cinematográficamente Retorno a Seúl, la cual avanza sosegada e imprevisiblemente con marcha firme, hasta un desenlace emocionante y descorazonador, fundamentando en un acto muy presente en las herramientas de comunicación de hoy en día.