Drama | 100 min | Estonia 2015
Título: 1944.
Título original: 1944
Director: Elmo Nüganen.
Guión: Leo Kunnas.
Actores: Märt Pius, Ain Mäeots, Magnus Mariuson, Kristjan Sarv.
Estreno en España: 01/07/2016
Productora: Matila Röhr Productions (MRP) / Taska Film
Distribuidora: European Dreams Factory
Sinopsis
1944, Segunda Guerra Mundial. Los soldados estonios están luchando en la frontera entre Europa y Rusia, donde tienen lugar la Batalla de Tannenberg Line y la de Tehumardi. Algunos soldados han sido alistados a la fuerza en el ejército rojo, otros desde las SS con el bando nazi. Obligados a enfrentarse entre sí por una causa que les resulta ajena, los estonios luchan de una forma u otra contra sus compatriotas. Pero las decisiones debían tomarse, tanto por parte de los soldados como de sus seres queridos.
Crítica
Candidata a los Óscar por Estonia, 1944 aporta una visión particular de sus soldados durante la guerra en 1944 desde la Batalla de Tannenberg Line hasta la de Tehumardi, pero, más que una visión, es la historia de una culpa y de una posible expiación repartidas por igual entre dos soldados que luchan en una misma trinchera al mando de los rusos.
Hay que situarse en Estonia, 1944, penúltimo año de la Segunda Guerra Mundial, pero quién lo sabe. Los soldados estonios están atrapados entre los alemanes por un lado y los rusos por otro. No hay escapatoria posible, hay que disparar contra lo que venga. Las trincheras eran zanjas donde los soldados de un mismo pueblo luchaban contra otros soldados de ese mismo pueblo y rumiaban sus recuerdos, su vida anterior al reclutamiento. Sin lugar para lirismos, el ser humano, sin embargo, es imprevisible y aún bajo las mayores presiones y los más burdos determinismos, puede sorprender.
Los soldados estonios están atrapados entre los alemanes por un lado y los rusos por otro.
El primero de los culpables monologa en medio del fuego y no se da tregua ni esperanza de salvación personal: vio escondido detrás de un árbol cómo un camión se llevaba deportados a sus padres y a su hermana, ésa es su culpa de niño que no le dejará vivir aunque se salve de las bombas; el segundo, seguramente el delator, encontrará la manera de liberarse de la carga en una carta póstuma enviada a la hermana del otro a la que misteriosamente logrará acceder…
Hay mucho misterio y mucho lirismo, a veces parece un cuento de hadas más soñado que de verdad vivido. Las cartas tienen mucha importancia en 1944, ambos las escriben, y gracias a ella sabremos lo que pasó, no sus autores, que nunca sabrán que llegaron a destino.
1944 es una película digna de ser contada al salirse de los cánones del cine bélico.
Es lo que hace de 1944 una película digna de ser contada al salirse de los cánones del cine bélico. Y son precisamente las pequeñas cosas, esos detalles entre enemigos fraternos a los que da lugar una guerra fratricida, los que elevan el tono emocional de la película: encuentros entre las ruinas en ese piso de ensueño que se ha salvado de milagro en medio del bombardeo, la vigilancia extrema por parte de los mandos, y en medio de la debacle, de los menores movimientos del corazón de un hombre por ver la manera de romperlo… Eso que por otra parte es un clásico de todos los tiempos es lo que hace de 1944 una película distinta y a veces casi artesanal de los movimientos del alma.
Y hay unas escenas maravillosas, de verdadero relax y contrapunto, con el matrimonio campesino que, a la manera de Madre Coraje, inmunes ellos dos en medio de los fuegos, reparten comida entre los bandos desparramados “hasta que se harten”. Matrimonio que uno no sabe cómo puede sobrevivir preparando comida sin tregua en medio de esa devastación y que tanto se alegran cuando alguien, de repente, exhibe como intercambio un presente de América o de París. Idénticamente a lo que vemos hoy en día.
La sinopsis de 1944 es como sigue: Los soldados estonios habían sido reclutados, ya por las SS ya por los rusos, y en plena Segunda Guerra Mundial se veían obligados a matar compatriotas, a veces adolescentes casi niños reclutados a la fuerza, otras veces mujeres, ancianos y enfermos. Entre las órdenes del Kremlin y las de los lugartenientes de Hitler, una chispa de humanidad parece poder cambiar la historia escondida del hombre, la intrahistoria. Pero las decisiones debían tomarse, tanto por parte de los soldados como de sus seres queridos, que se vieron obligados a tomar partido por un bando y así, luchar de una forma u otra contra sus compatriotas.