Anton, su amigo y la revolución rusa
Próximos estrenos España 12 de febrero
Título original
- Anton
- Año
- 2019
- Duración
- 102 min.
- País
- Ucrania
- Dirección
- Guion
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Dale Eisler, Zaza Urushadze, Vadym Yermolenko
- Música
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Patrick Cannell, Miroslav Skorik
- Fotografía
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Mikhail Petrenko
- Reparto
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Natalia Ryumina, Regimantas Adomaitis, Vaiva Mainelyte, Juozas Budraitis, Anton Sebastyan, Sergey Denga, Simson Bubbel, Pavlo Shpegun, Oleg Simonenko, Nikita Shlanchak, Bogdan Parshakov, Vladimir Levitskiy
- Productora
- Co-production Ucrania-Georgia-Lituania-Estados Unidos-Canadá;
Insightmedia Producing Center, Georgia International Films, Cinevision Global, Artbox, Ukrainian State Film Agency
- Género
- Drama | Amistad. Infancia. Revolución Rusa. I Guerra Mundial
- Sinopsis
- Es la historia de dos niños, uno cristiano y uno judío, cuya amistad logra sobreponerse a los prejuicios, el odio y el paso del tiempo en la devastación de la Revolución Rusa y la Primera Guerra Mundial.
- Distribuidora: European Dreams Factory
- CRÍTICA DE SANDRA P. MEDINA
A veces no alcanzan las palabras para expresar la infinidad de sensaciones que le despiertan a uno algunas películas porque evocan lo más bello, puro, poético y nostálgico de la vida.
Gracias a Anton, su amigo y la Revolución Rusa, tuve la oportunidad de descubrir la filmografía del cineasta georgiano Zaza Urushadze, cuya carrera se vio tristemente interrumpida, a causa de una muerte prematura a los 53 años, el 8 de diciembre de 2019.
Anton, su amigo y la Revolución Rusa fue su última película que se estrenará este viernes 12 de febrero en España. Basada en el libro homónimo de Dale Eisler, y quien colaboró en la adaptación del guion, junto a Urushadze, y Vadim Yermolenko.
Eisler se inspiró en una historia de la familia de su madre, y partió del asesinato de su abuelo Nikolas por parte de los bolcheviques, y la amistad de su tío Anton con un chico judío que se llamaba Yasha.
La película inicia con el plano general de un cielo azul que se realza con la inmaculada blancura de las nubes, la cámara se traslada a la ventanilla de un avión y vemos a través del cristal a un hombre entrado en años, con aspecto melancólico. Ese hombre mayor que lleva a cuestas un pasado doloroso, llega a un hospital en búsqueda de alguien que aún no sabemos, pero intuimos, cuando se sienta de una manera taciturna en una banca y eleva sus ojos hacia el cielo.
Por medio de un Flashback viajamos a Ucrania en 1918, Urushadze nos presenta a los personajes principales de la historia: dos niños, Anton (Nikita Shlanchack) de origen alemán y su amigo judío Yasha (Mykyta Dziad) esos profundos lazos de amistad que los unen se ven crudamente afectados por la situación que tuvieron que atravesar los alemanes en Ucrania durante la Revolución Rusa y la guerra.
La mirada compasiva de Zaza le da un valor intrínseco a la amistad, en la que no existen fronteras, ni diferencias religiosas o políticas, con detalles que recuerdan la pureza de la infancia como, la inocencia, la complicidad, los escondites, un castillo en ruinas donde las nubes se ven más cerca, y un intercambio de objetos entrañables.
Con una bellísima escenografía retratada con delicadeza y calidez por parte del director de fotografía Mikhail Petrenko , y la exquisita música a cargo del compositor, especializado en bandas sonoras para películas, Patrick Cannel, que le brinda a la cinta tal emotividad que exalta nuestros sentimientos de la manera más sublime.
Anton, su amigo y la Revolución Rusa es un hermoso legado que nos dejó el grandioso Zaza Urushadze, quien siempre brindó al público películas de gran calidad tanto a nivel visual como narrativo, con personajes bien construidos, historias que a primera vista parecen sencillas, pero que en esencia denotan una inmensa profundidad, y que despiertan los sentimientos más hermosos, y es un hecho que muchas de ellas se quedarán guardadas en nuestro corazón porque Urushadze fue un cineasta que supo sacarle provecho a los actores, a las historias que resultan un reflejo de la excelencia de un realizador que respetó al público y se convirtió en imprescindible para quienes asumimos el cine como parte fundamental de nuestras vidas.