El próximo 1 de abril se celebra el centenario de la fundación, en Weimar (Alemania), de la escuela Bauhaus, una institución pensada como una comunidad preocupada por dar respuestas a las necesidades sociales a través del trabajo creativo. Su influencia en el mundo del arte, la arquitectura y el diseño es fundamental para aprender la historia de la estética del siglo XX.
El mismo 1 de abril, Filmin estrena en España Bauhaus, la película con la que la televisión pública alemana ha conmemorado el centenario, y que se estrenó en Alemania hace apenas unas semanas. El film se centra principalmente en el rol que jugaron las mujeres en la institución, y está protagonizado por Alicia von Rittberg (Charité), que se pone en la piel de Lotte Brendel, una joven estudiante que, contra la voluntad de sus padres, decide ingresar en la Bauhaus. Pese a ser un personaje inventado, está inspirado en la figura de la diseñadora Alma Siedhoff-Buscher, una de las muchas artistas que pasaron por la Bauhaus y a las que, en demasiadas ocasiones, se ha condenado a ser una nota al pie de página al hablar de la relevancia histórica de la escuela.
Bauhaus está dirigida por Gregor Schnitzler (Que hacer en caso de incendio) y cuenta con el apoyo de la actual directora del Archivo Bauhaus, Annemarie Jaeggi: "La película da una idea de la creatividad, curiosidad y pasión que se vivieron en aquel centro de experimentación que fue la Bauhaus", afirma.
Crítica:
Bauhaus es un largometraje dirigido por Gregor Schnitzler y protagonizado por Alicia Von Rittberg en el papel de Lotte; Noah Saavedra interpretando a Paul; y Jörg Hartmann como Gropius, el director de esta fascinante academia. La película celebra el centenario de la fundación de la Bauhaus, e intenta recordar todo lo que fue y lo que consiguió. La Bauhaus fue la escuela de arquitectura, diseño, artesanía y arte fundada en 1919 en Weimar, y cerrada finalmente por las autoridades pertenecientes al Partido Nazi, después de que este ganara las elecciones. Esta escuela formó toda una generación de artistas que querían poner fin al estancamiento del Imperio Alemán para dar paso a una nueva era.
Este largometraje trata de hacernos ver que la Bauhaus no solo estaba compuesta por hombres. Una gran parte de su alumnado eran mujeres, cuyo talento superaba a veces al de los alumnos. Más concretamente se nos relata la historia de Lotte Brendel que, contra la voluntad de sus padres, consigue ingresar en la escuela. Este personaje está inspirado en Alma Siedhoff-Buscher, una diseñadora alemana, que pasó parte de su formación en la propia Bauhaus.
Se nos muestra cómo Lotte consigue superarse en cada proyecto que se propone, aunque sin dejar de lado todas las adversidades a las que tuvo que enfrentarse, tal vez simplemente por el hecho de ser mujer. Es una película que me hace pensar, ya no solo en las mujeres que pertenecieron a esta academia y que no pudieron destacarse, sino a todas aquellas artistas que se han perdido durante la historia y que en la actualidad no reconocemos ni sus nombres, ni sus propios trabajos.
Para concluir, recomiendo encarecidamente este largometraje. No solo me ha gustado la reivindicación que se hace por las mujeres, sino también por la historia que hay detrás de todo.