BLADE RUNNER 2049: El retorno
Blade Runner 2049 continúa una historia comenzada en la pantalla grande hace 35 años. Han pasado 30 años para ellos, ya que el mundo que nos introdujo Ridley Scott sucede en 2019. Sí, solo nos quedan 2 años.
Ciencia Ficción | 163 min. | USA 2017
Título: Blade Runner 2049.
Título original: Blade Runner 2049.
Director: Denis Villeneuve.
Guión: Hampton Fancher, Michael Green.
Actores: Ryan Gosling, Robin Wright, Harrison Ford, Jared Leto, Ana de Armas.
Estreno en España: 06/10/2017
Productora: Warner Bros, Columbia Pictures, Scott Free Productions, Thunderbird Entertainment, 16:14 Entertainment.
Distribuidora: Sony Pictures.
Sinopsis
En 2049, la sociedad se debilitó por las numerosas tensiones entre los seres humanos y sus esclavos creados por la bioingeniería. El Oficial K es un Blade Runner: es parte de una fuerza de intervención de élite para encontrar y eliminar a los replicantes. Cuando descubre un peligroso secreto que puede cambiar las reglas de juego en el mundo, su única esperanza es encontrar a Rick Deckard, un ex Blade Runner desaparecido durante décadas.
Crítica
Blade Runner 2049 continúa una historia comenzada en la pantalla grande hace 35 años. Han pasado 30 años para ellos, ya que el mundo que nos introdujo Ridley Scott sucede en 2019. Sí, solo nos quedan 2 años. La proyección ha estado precedida por un mensaje del director pidiendo dar los mínimos detalles sobre la trama, para que los futuros espectadores vivan la misma experiencia sin tener detalles que influyan en sus sensaciones. Respetando esta petición, comentaremos el film, que ha sido tan esperado durante mucho tiempo.
Este film no sólo consigue honrar el legado de su antecesora, sino que además consigue liberarse de su alargada sombra.
No era tarea fácil asumir el reto de continuar a obra maestra de Scott, por eso es importante destacar que este film no sólo consigue honrar el legado de su antecesora, sino que además consigue liberarse de su alargada sombra. Si alguien podía conseguirlo era uno de los directores más talentosos de nuestros tiempos, Denis Villeneuve, la batuta que acompasó extraordinarias películas como la oscura Prisioners (2013) y la reflexiva Arrival (2016). Como ya hizo en estos comentados films, Villeneuve nos adentra poco a poco en la historia, con un ritmo calmado para envolver al espectador, consiguiendo que durante las más de dos horas de metraje, éste viva en este turbio y desnaturalizado universo. La presentación del blade runner apodado K es la misma que estaba planeada para Rick Deckard en el film original, haciendo así más simbólico el relevo de protagonistas.
Visualmente estremecedora, la fuerza de las imágenes deja sin palabras, con unos particulares efectos especiales, sublimes, que fusionan lo real con lo irreal. Los Ángeles sigue siendo, como en la película de 1982, una fría y siniestra ciudad, pero los enormes video-anuncios han evolucionado hasta convertirse en seductores hologramas, mientras los blade runners, con fama de parias, siguen retirando a los replicantes. Estos replicantes son una fuerza de trabajo esclavizada y su explotación es la base económica sobre el que se desarrolla esta civilización. ¿Cuál de ellos es más humano? Con una inquietante calma, se mezcla la melancólica soledad con la crítica autoconsciencia, explorando los conceptos de la soledad en una sociedad deshumanizada.
Esto no hace que las interpretaciones sean frías, al contrario, el trabajo del casting ha escogido a un reparto impecable. Ryan Gosling siempre la clava cuando su personaje es de carácter cohibido, con piel dura pero sentimientos tiernos, provocando simpatía como en The Place Beyond the Pines (2012) y la trepidante Drive (2011). La habilidad de Gosling para hacer que el aburrimiento parezca pasión y viceversa, lo convierte en un perfecto protagonista. El popular Jared Leto parece que no tenga punto intermedio en sus interpretaciones, y aquí consigue perturbar al público con su enigmática aura y una voz hipnotizante, en un papel del cual la primera opción era el inolvidable David Bowie. Harrison Ford, más icono del cine que gran actor, encarna la desgarradora miseria del destino de su mítico personaje de manera excelente. Especial mención a Sylvia Hoeks, quien con un secundario espeluznantemente ambiguo, está espléndida al nivel de casi eclipsar a los personajes protagonistas.
La idea de un androide con características humanas, humanos sintéticos con sentimientos y anhelos, es una de las paradojas más interesantes del género. Cuidadosamente dibujada, la ampliación de esta compleja distopía hace del film un exquisito referente de ciencia ficción inteligente y reflexiva. Sólo el tiempo dirá si es una obra maestra como su antecesora, o si se perderá como lágrimas en la lluvia.