Blue Rai: Secuestro en el videoclub
Rai, el desafortunado protagonista de la historia, romperá las normas cuando su pareja le rompa el corazón. Siendo rehén en su propio videoclub, no podrá evitar ser esclavo de sus sentimientos y acabar liándola parda para recuperar a su chica. Él daría la vida por ella, y quizás es exactamente lo que hace, porque el pobre iluminado se va a jugar el tipo.
Comedia | 69 min. | España | 2017
Título: Blue Rai.
Título original: Blue Rai.
Director: Pedro B. Abreu.
Guión: KCarlos Franco, Pedro B. Abreu.
Intérpretes: Santi Bayón, Cristian Valencia, Mireia Guilella, Josep Seguí, Betsy Túrnez.
Estreno en España: 13/04/2018
Productora: Escac Films.
Distribuidora: Begin Again Films.
Sinopsis
Rai (Santi Bayón), es un treinteañero dueño de un videoclub, que ha planeado pedir matrimonio a Lola (Vicky Luengo), pero ella le deja por teléfono sin darle explicaciones. Ese mismo día es secuestrado, en su tienda, junto a siete personas más. El secuestrador sufre un ataque al corazón, y Rai aprovecha la ocasión para suplantarlo, creyendo tener en ello una oportunidad para intentar recuperar a su chica, mientras mantiene al país en vilo a través de las redes sociales. Es su extraña forma de luchar por el amor de su vida.
Crítica
Rai, el desafortunado protagonista de la historia, romperá las normas cuando su pareja le rompa el corazón. Siendo rehén en su propio videoclub, no podrá evitar ser esclavo de sus sentimientos y acabar liándola parda para recuperar a su chica. Él daría la vida por ella, y quizás es exactamente lo que hace, porque el pobre iluminado se va a jugar el tipo.
Ópera Prima de Pedro B. Abreu, forma parte de la última hornada de talentos de la prestigiosa ESCAC.
Ópera Prima de Pedro B. Abreu, forma parte de la última hornada de talentos de la prestigiosa ESCAC. En busca de originalidad, el film es una mezcla de diferentes géneros. Aunque se autoproclama como comedia romántica, el metraje es el propio de una comedia dentro de una situación de thriller con una historia de amor unilateral de trasfondo. Se agita la coctelera con mucho amor al cine y con gran desenfado. Salvando las (largas) distancias, resulta casi inevitable recordar la gran Tarde de perros (Sidney Lumet, 1975) con el rocambolesco secuestro, la desgracia de los delincuentes y la difusión del suceso a través los medios de comunicación. Aunque es evidente que el tono no podría ser más opuesto, el director ha tenido una buena idea con la que poder explicar la trama, situada en una sola habitación, sin que ello perjudique en absoluto la narración.
Tan importante o incluso más que el secuestro en sí, es el lugar en el que se produce: el videoclub. Nuestro protagonista es el propietario, y un romántico empedernido incluso en los negocios, siendo vox populi el hecho de que los videoclubs están en peligro de extinción. El mantiene el videoclub, junto a sus dos amigos, a contracorriente de la época actual. La nostalgia está latente durante toda la película, manifestándose también en la intención de rendir homenaje al cine de la década de los 80 y sin querer dejar al margen al público más joven. Con negocios en decadencia y desengaños amorosos de por medio, la película parece una reinterpretación algo descafeinada de Alta fidelidad (Stephen Frears, 2000), sobretodo en cuanto a la elección del protagonista. Santi Bayón interpreta a un Rai muy al estilo John Cusack, taciturno, ridículamente rodeado por la comedia de la situación y el resto de personajes. Siendo el protagonista tan melancólico, con su pedestal de películas románticas y clásicos ochententeros, idealizando el amor y el cine de esa década, parece más que éste acaba sospechosamente convirtiéndose en un alter ego del director.
Quién acapara toda la atención y roba el interés del espectáculo es el mejor amigo del protagonista, que resulta ser una agradable sorpresa y uno de los puntos más fuertes de la película. Cristian Valencia conquista al espectador con su simpatía desde el primer instante, mejorando el entretenido guión, lleno de guiños y de referencias a la cultura cinematográfica y a las bromas personales de los dos guionistas.
Con un abanico de personajes muy variopinto, como la típica señora mayor que se aburre y pasa el rato en el videoclub o el moderno youtuber, la película va encadenando gags. Aprovechando con inteligencia la ocasión de no alargar innecesariamente el largometraje, consigue que el ritmo sea ligero y ameno. Ganadora del Premio del Público de la sección Zonacine en el pasado Festival de Málaga, la película cumple y resulta simpática. No es original, no es arriesgada, pero ¡no se la pierdan!.
Blue Rai - Trailer from santibayon on Vimeo.