Documental | 135 min | España 2015
Título: Boye.
Título original: Boye.
Director: Sebastián Arabia.
Guión: Sebastián Arabia.
Actores: Gonzalo Boye, Sebastián Arabia.
Estreno en España: 08/07/2016
Productora: Indie Cinema.
Distribuidora: Indie Cinema.
Sinopsis
El cineasta madrileño Sebastián Arabia (La tinta negra, Un largo invierno) es el encargado de dirigir este repaso a la vida de un hombre que en los años 90 fue condenado por colaborar con ETA en el secuestro del empresario Emiliano Revilla (imputación de la que siempre ha defendido su inocencia) y que aprovecha su estancia en prisión para estudiar derecho. De esta forma se convierte en abogado y participa en casos tan importantes como los juicios del 11M, el caso Bárcenas, la defensa de Edward Snowden o la querella que lideró contra la administración de George W. Bush debido a la existencia de la cárcel de Guantánamo, entre otros muchos.
Crítica
Quien suscribe estas líneas supo de Gonzalo Boye en el pasado Festival de Cine de Málaga de 2015, cuando se presentó el magnífico e imprescindible documental Ciutat Morta en el que Boye hablaba en calidad de abogado de Rodrigo Lanza, uno de los acusados, del trato vejatorio y posterior ocultación de pruebas por parte de algunos integrantes de los Mossos d´Esquadra de Barcelona. Aquí no hablaremos de ese documental, que para quien no lo haya viso les recomendamos hagan lo posible por hacerse con él, pero sí que vale la pena indicar que la sola presencia de Gonzalo Boye en el mismo planteaba una serie de dudas sin resolver y nos presentaba a una figura capital para entender que las cosas no son tan sencillas como algunos nos las quieren hacer creer.
Boye es un trabajo dirigido por Sebastián Arabia, quien con anterioridad se había encargado de dirigir otros dos documentales que también incidían en temas sociales: Un largo invierno (2010), que hablaba sobre la dura situación que atraviesan muchas de las víctimas de los atentados del 11 de Marzo de 2004. con Pilar Manjón como protagonista, y La tinta negra (2011), una radiografía del llamado caso Garzón y los crímenes del franquismo en la que se analiza, de manera metódica y en profundidad, una de las investigaciones judiciales más polémicas de la historia de la democracia española. Con estos datos queda claro que cualquiera de los millones de votantes que han vuelto a aupar al PP como partido mayoritario en las pasadas elecciones no se va a encontrar muy de acuerdo con muchas de las cosas que se nos van a explicar.
Boye se trata de una larga entrevista de más de dos horas de lo que se suele denominar “busto parlante”.
Cinematográficamente hablando, Boye se trata de una larga entrevista de más de dos horas de lo que se suele denominar “busto parlante” jalonada de algunos documentos audiovisuales que son auténtica memoria histórica de nuestro país. Mientras el protagonista de su periplo vital nos va detallando de forma pormenorizada su espectacular e irrepetible currículum vitae vemos imágenes de acciones terroristas tales como secuestros de ETA o los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EEUU o del 11 de marzo de 2004 en Madrid.
Boye ha intervenido en alguno de los casos nacionales más transcendentales de los últimos años.
Boye ha intervenido en alguno de los casos nacionales más transcendentales de los últimos años, como el juicio sobre los atentados de 11M, el Caso 4F, el proceso contra el juez Elpidio Silva o el Caso Bárcenas, entre otros. En el plano internacional se ha querellado contra el ex ministro de defensa israelí Benjamín Ben-Eliezer y seis militares, imputándoles un delito contra la humanidad por un ataque en la Franja de Gaza en 2002 y ha liderado las demandas contra la administración de George W. Bush por la creación de la cárcel de Guantánamo. Ahí es nada…
Lo más alucinante de todo es ver como se formó en el mundo de la abogacía. Empezó de empresario en nuestro país hasta que fue detenido acusado de pertenecer al MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) chileno y de haber colaborado con ETA en el secuestro del industrial Emiliano Revilla. En 1996 fue condenado por la Audiencia Nacional a 14 años de prisión por este mismo hecho, ocurrido en el año 1988. Gonzalo Boye siempre ha defendido su inocencia en relación al hecho que se le imputa. En la cárcel decidió estudiar la carrera de derecho, y a partir de la petición de personarse como acusación por parte de la familia de una víctima chilena en los atentados del metro de Madrid comenzó a engarzar la defensa de causas injustas hasta el día de hoy, momento en el que se encuentra inmerso nada más y nada menos que en la petición al gobierno de EEUU de una improbable amnistía para Edward Snowde
Su frenética actividad (el mismo confiesa que no puede parar quieto un instante) se complementa con su cargo de editor de la revista satírica Mongolia, una publicación en formato papel nacida en 2012 con contenido humorístico sobre temas políticos o sociales.
Aquí no vamos a entrar a valorar lo que hay de cierto o mentira en todo lo que Gonzalo Boye nos explica a lo largo y ancho del documental, pero sí que debemos recomendar su visionado a todos aquellos que quieran conocer el punto de vista de alguien implicado y posicionado hasta la médula en la defensa de algunas causas justas o injustas depende de quién opine desde cada una de esas dos Españas de la que hablaba Machado.