Crítica de Brassic. Firmada por Núria Moreno Delgado
Brassic se centra en Vinnie, un joven veinteañero que sufre de bipolaridad, y Dylan, su brillante mejor amigo. Ambos, están tan unidos que dependen totalmente el uno del otro, y prácticamente no se han separado en todas sus vidas.
La llegada de Erin, la novia de Dylan, afecta a la relación de los amigos con sus planes de abandonara la ciudad y comenzar una nueva vida para ella y para su hijo Tyler. Dylan, entonces, tiene que tomar la decisión de fugarse con el amor de su vida o quedarse con Vinnie y sus otros amigos: Cardi, Ash, Tommo y JJ.
El 24 de septiembre llega a nuestras pantallas Brassic, comedia británica creada por Danny Brocklehurst. Está protagonizada por un grupo de amigos entre los que
encontramos a Vin (Joe Guigun), Dylan (Damien Molony) y Erin (Michelle Keegan) y trata temas como las drogas y la delincuencia como formas que encuentran para ganarse la vida. Consta de seis capítulos de cuarenta y cinco minutos cada uno de ellos, resultando una serie amena para muchos de sus espectadores.
Cada uno de los personajes responde claramente a uno de los estereotipos que la sociedad hoy en día nos ha marcado. Podemos destacar el de madre adolescente, adulto
que todavía no sabe bien qué hacer con su vida o aquel que entrena a diario en el gimnasio porque su inteligencia no le permite hacer otra cosa. Aún así, no todo se basa
en esto.
También aparecen aspectos de los personajes que no estamos tan acostumbrados a ver en pantalla como la bipolaridad que sufre el protagonista.
Aparte de las drogas, como bien hemos dicho anteriormente, durante la sucesión de los capítulos se tratan temas como la lealtad y confianza en una pareja o incluso los
pensamientos suicidas. Digo esto porque hasta hace unos años parecía que nadie se atrevía a plasmar este tema tabú en televisión. Ligado al suicidio, se habla del miedo que
cada uno de los personajes puede sentir ante distintas situaciones de su vida diaria, ya sea el miedo a no hacer lo correcto o el de dejar algo atrás.
Para finalizar, me gustaría recalcar que no es la primera serie que intenta plasmar la vida de un grupo de obreros que atraviesan por un periodo de penurias y problemas. Muchos han asemejado esta comedia con Shameless, o incluso con Trainspotting, aunque muchos otros ven claras diferencias entre ellas. Solo que queda animarles a que la vean y marquen ustedes mismos vuestros razonamientos.