La brigada de la cocina
Título original
- La brigade
- Año
- 2022
- Duración
- 97 min.
- País
- Francia
- Dirección
- Guion
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Liza Benguigui, Sophie Bensadoun, Louis-Julien Petit, Thomas Pujol
- Música
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Laurent Perez del Mar
- Fotografía
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David Chambille
- Reparto
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Audrey Lamy, François Cluzet, Chantal Neuwirth, Fatou Kaba, Yannick Kalombo, Amadou Bah, Mamadou Koita, Alpha Barry, Yadaf Awel, Demba Guiro, Boubacare Balde, Irakli Maisaia, Sayed Farid Hossini, ver 20 más
- Productora
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Odyssée Pictures, Apollo Films, France 3 Cinéma, Elemiah, Pictanovo
- Género
- Comedia | Cocina
- Sinopsis
- Cathy es una estricta chef de 40 años. Cuando está a punto de cumplir su sueño de abrir su propio restaurante gourmet, un revés hace que nada salga como había planeado. Con serias dificultades económicas a sus espaldas, Cathy acepta con reticencia un trabajo en la cafetería de un centro para jóvenes inmigrantes. Poco a poco, las habilidades de Cathy y su pasión por la cocina comienzan a cambiar la vida de los chicos, que también tienen mucho que enseñarle a ella.
- CRÍTICA
Junto al británico, el cine francés siempre ha tenido esa facilidad para aunar frecuentemente el componente social con la comedia, exponiendo las problemáticas existentes mediante un dispositivo asequible para cualquier tipo de público con el que despertar su conciencia. Larga es ya su tradición, debido a la buena respuesta de los espectadores a esta clase de propuestas que hablan de temas relevantes amortizados con un espíritu lúdico realmente apetecible.
Contribuyendo a engrosar este canon está la filmografía de Louis-Julien Petit, entregada siempre a las causas laborales y humanitarias con un toque de humor –salvo en Carole Matthieu, en la que apostó por el drama-, donde destacó internacionalmente con ese retrato de las mujeres sin domicilio que es Las invisibles; y que ahora amplía con La brigada de la cocina.
Petit no se sale de la tangente en ningún momento y opta por una fórmula similar a la de su cinta predecesora, incluso algo más aligerada, para abordar la cuestión de la inmigración y los Menores No Acompañados (MENAS), en un país altamente polarizado sobre el asunto como Francia, donde la extrema derecha xenófoba amasa un alto porcentaje de voto y lleva tiempo cómodamente en una segunda posición a nivel político.
Es Francia por la realidad que conoce la directora, pero la misma historia podría aplicarse a unos cuantos estados europeos, donde el discurso del odio se encuentra en auge. Frente a una situación devastadora, La brigada de la cocina se cuece en un baño de buenismo en la que ni el sabor de la comedia ni el del drama se llegan a imponer por encima del otro, quedándose en un plato que sale del paso, pero insípido.
Con una receta muy formulaica y moviéndose en todo momento dentro de la zona de confort, crece ligeramente en un tramo final que apela a los realities televisivos de cocina, sin sacar partida del todo a sus posibilidades de sátira mordaz, pero que opera solventemente como generador de tensión dramática. En medio de la mera corrección, el condimento distintivo es Audrey Lamy cargando con el peso de la película, pese a tener a su lado alguien de la talla de François Cluzet, sumamente desaprovechado.
La brigada de la cocina es, pues, como un menú de mediodía corriente: cumple en su necesidad puntual para salir del paso, pero no se guardará en la memoria. Y, probablemente, en poco tiempo vuelvas a comer uno muy similar.