Charulata. La esposa solitaria
Título original
- Charulata (The Lonely Wife)
- Año
- 1964
- Duración
- 124 min.
- País
- India
- Dirección
- Guion
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Satyajit Ray. Historia: Rabindranath Tagore
- Música
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Satyajit Ray
- Fotografía
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Subrata Mitra (B&W)
- Reparto
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Madhabi Mukherjee, Sailen Mukherjee, Soumitra Chatterjee, Shyamal Ghoshal, Geetali Roy, Bholanath Koyal, Nilotpal Dey
- Productora
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R.D.Banshal & Co
- Género
- Drama | Siglo XIX
- Grupos
- Adaptaciones de Rabindranath Tagore
- Sinopsis
- Basada en un relato de Rabindranath Tagore ambientado a finales del siglo XIX, cuando la India era todavía una colonia inglesa. Charu, una mujer de la alta sociedad bengalí que lleva una vida ociosa, está casada con Bhupati. Éste, que ha heredado una fortuna, utiliza su dinero para publicar un periódico político, y se siente orgulloso de no haberse dejado arrastrar por la comodidad y la desidia.
- CRÍTICA DE DANIEL BERNAL
Con motivo del centenario del nacimiento de Satyajit Ray, llega a nuestras pantallas una de sus obras más icónicas: Charulata: La Esposa Solitaria. Ray probablemente sea el director indio más versátil del séptimo arte, un autor imprescindible dentro de la videoteca de los más recónditos cinéfilos. Quien haya recibido clases de dirección o de guion conocerá de buena tinta su enfoque humanista, y es que su nombre es carne de estudio para que el espectador más analítico se adentre en el estilo de cine poético.
Kurosawa, Antonioni o Renoir son unos de los grandes autores de la Historia del cine que han alabado el trabajo de Satyajit, y si estos maestros del séptimo arte recomiendan su descubrimiento, no queda otra que tú, como público, te embarques en su extraordinaria filmografía. Al que haya visto y entusiasmado la trilogía de Apu, se deleitará visionando (o revisionando) este clásico, pues su narrativa, ambientación y técnica se mantienen intactas. Además, uno de sus sellos más referenciales, su ritmo lento y pausado, sigue presente en esta obra.
Ray observa y hace observar, capta los sentimientos y los arrastra mediante simbolismos, pero siempre alejado de toda previsibilidad. Nunca toma por burdo al espectador y no le muestra ni con diálogos ni con señas clarividentes las emociones de sus personajes, es más la poética escenográfica la que nos hace intuirlas. Los movimientos de cámara, la puesta en escena y la división en los encuadres simplifican las ideas del director, quien nos deja patente su característico y magnífico uso del lenguaje cinematográfico.
Hay que mentar que el filmmaker asiático compuso todas y cada una de las partituras escuchadas en su obra, cantinelas proyectadas mediante la voz de sus protagonistas, logrando con esto enriquecer y mostrar el aspecto más donairoso de este clásico incuestionable. Aquí los silencios reflejan más que las palabras, mientras que los actos enmudecen y quiebran el alma de los personajes, y ante esto, el espectador se posiciona perplejo delante de la pantalla.
En definitiva, para el que escribe estas líneas, Charulata: La Esposa Solitaria es cine observacional y poético que consigue que el respetable se mantenga exhausto debido a su exquisita templanza narrativa. Una visita obligada para cualquier cinéfilo que se precie. Cien años después del nacimiento de Satyajit Ray, su cine sigue más vivo que nunca. Amantes del séptimo arte, no duden en redescubrir la atmósfera de un morigerado cineasta que no da nunca puntada sin hilo.