Comedia | 92 min. | Francia 2017
Título: Con los brazos abiertos.
Título original: À bras ouverts.
Director: Philippe de Chauveron.
Guión: Guy Laurent, Marc de Chauveron, Philippe de Chauveron.
Intérpretes: Christian Clavier, Ary Abittan, Elsa Zylberstein, Cyril Lecomte.
Estreno en España: 20/11/2017
Productora: Pulsar Productions / Ouille Productions / Sony
Distribuidora: Alfa Pictures.
Sinopsis
Jean-Etienne Fougerole (Christian Clavier) es un escritor, un intelectual, casado y con un estilo de vida un poco aislado del mundo. Acaba de publicar un libro titulado 'Con los brazos abiertos, y durante la promoción de su trabajo en un programa de televisión invita a los ciudadanos a poner en práctica lo que explica en el libro: acoger en sus casas a gente con pocos recursos. Pero el presentador va más allá y reta a Jean-Etienne a llevarlo a cabo el mismo. ¿Podrá conseguirlo?.
Crítica
Con la excusa de hacer una crítica mordaz de la intelectualidad de la izquierda parisina (eso que los franceses llaman “la gauche caviar” y que el realizador Philippe de Chauveron personifica en el filósofoBernard-Henri Levy), Chauveron se ha liado y lo que le ha salido es una película que roza el racismo en su tratamiento de todos los tópicos que se aplican a los gitanos, roms quieren ser llamados, (suciedad, promiscuidad, discriminación de las mujeres, vejatorias tradiciones ancestrales…), protagonizada por Christian Clavier (“Los visitantes no nacieron ayer”, “Astérix y Obélix contra César”), Ary Abittan (“Dios mío, ¿Pero qué te hemos hecho?”) y Elsa Zybersetein (“Primavera en Normandía”).
Después de ver un debate televisivo, en el que “la gente termina por decir bobadas y sinsentidos”, los guionistas se inventaron el personaje del burgués parisino, un escritor muy mediático autor del libro “Con los brazos abiertos” que trata el asunto de la acogida de refugiados y que, frente a un político de extrema derecha que le reta, acaba dando la dirección de su casa para “hacer lo que preconiza en su obra”. Hasta que un día tocan al timbre de la verja que rodea su suntuosa villa, en un elegante reducto de las afueras de la capital francesa, y se ve obligado a acoger a una familia rom que instala la caravana en su jardín.
Lejos de provocar la hilaridad pretendida, esta comedia –que como las de los apellidos de por aquí ha sido un taquillazo en Francia, porque nada resulta más gratificante al ser humano conservador que revolcarse en sus propias miserias- lo que consiguió en su estreno fue concitar las críticas negativas de especialistas (que no la habían visto antes), una parte del público y las asociaciones de defensa del pueblo gitano, que la han tratado abiertamente de racista y nauseabunda al dar “la imagen detestable de una comunidad ampliamente estigmatizad de antemano” (Le Parisien/Aujourd’hui en France).
LEER MÁS AQUÍ