Drama| 130 min. |USA| 2018
Título: Creed II: La leyenda de Rocky.
Título original: Creed II.
Director: Steven Caple Jr.
Guión: Sylvester Stallone, Ryan Coogler
Intérpretes: Michael B. Jordan, Sylvester Stallone, Tessa Thompson, Dolph Lundgren.
Estreno en España: 25/01/2019
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) / Warner Bros. / New Line Cinema.
Distribuidora: Warner Bros Spain.
Sinopsis
Adonis Creed se debate entre las obligaciones personales y el entrenamiento para su próxima gran pelea, con el desafío de su vida por delante. Enfrentarse a un oponente que tiene vínculos con el pasado de su familia solo intensifica su inminente batalla en el ring. Afortunadamente Rocky Balboa está a su lado a lo largo de todo el camino, y juntos se cuestionarán por lo que vale la pena luchar y descubrirán que nada es más importante que la familia...
Crítica
Si bien es un desafío narrar otra historia sobre un personaje tan querido y conocido, vale la pena ver a Rocky otra vez arriba del ring, ahora como entrenador, dando todo y a puro corazón, como bien acostumbrados nos tiene, dando batalla allí y en la vida. Esta historia nos entrega algo diferente, ya que los personajes evolucionan, los antagonistas tienen su propio conflicto y de alguna manera empatizamos con ellos.
Con la dirección de Steven Caple Jr. nos encontramos con un intachable trabajo de puesta en escena, visualmente muy bien logrado.
En Creed II: Defendiendo el legado (2018), Adonis Creed (Michael B. Jordan), hijo de Apollo Creed, se encuentra en una encrucijada, buscando equilibrio entre su vida personal y profesional. Lo que está en juego en el combate no es sólo la pelea en sí, sino un conflicto interno que debe resolver, ya que su rival ruso está vinculado al pasado de su familia. Se trata de Viktor Drago (Florian Munteanu), el hijo de Iván Drago (Dolph Lundgren), -el boxeador que mató a Apollo en Rocky IV-. Rocky Balboa (Sylvester Stallone), que también debe resolver una cuestión interna, se constituye como el entrenador más indicado para esta batalla. Adonis comprenderá los verdaderos motivos por los cuáles vale la pena luchar, descubrirá que no hay nada más importante que los valores familiares y conocerá su propio corazón para sacar fuerzas en el ring y vivir sin rencores.
Con la dirección de Steven Caple Jr. nos encontramos con un intachable trabajo de puesta en escena, visualmente muy bien logrado; los primeros planos del combate son impecables, al igual que las escenas de las peleas. Y una vez más, el propio Stallone en guion, con una narración inteligente, puesto que todo el contenido dramático de los protagonistas, es justificado y respaldado con sustento, al igual que el de los antagonistas. La aparición de Drago y su hijo, no queda como un encaje comercial, resultando una atinada elección dado su sustrato dramático -logrando incluso cierta empatía en el espectador-, y restándole importancia al conflicto entre Estados Unidos y Rusia, ya que no fue la idea replantearlo aquí. Con imágenes bien pensadas y resueltas para lograr un melodrama sutil, siempre es gratificante ver a Rocky en acción. El protagonismo de Adonis y la construcción del personaje, están bien desarrollados, la conmovedora música y los entrenamientos “a lo Rocky”, están presentes.
Ser agradecidos, nunca olvidar nuestro origen, respetar el proceso de aprendizaje del otro, conocer sus diferencias para potenciarlas -sumar, jamás restar-, y saber reconocer con humildad el momento en el cual la vida te presenta un espejo en el que mirarte, ya sea de luces u oscuridades o, tal vez recordarnos quiénes somos en esencia –algo que sólo cada uno conoce – quizás sean los principales mensajes del film.
Nos queda claro que Rocky es y será uno de los personajes mejor construidos de la historia del cine. La pregunta sería… ¿por qué nos sigue emocionando?: es una historia auténtica, con corazón y existe una concordancia con el pasar de los años y secuelas. Rocky es un hombre común, humilde y auténtico, con los problemas que tenemos todos, pero con valores, códigos y amor propio, a los que no se le pueden poner precio. Gracias a su valentía y coraje, rompe con esa estructura social que te dice que es imposible cumplir tus sueños. Es por eso que nos sentiremos identificados, en mayor o menor medida… porque en definitiva ¿de qué se trata la vida sino de una batalla constante? Ser mezquino con lo que tenemos o aprendimos, es claramente el camino inverso al verdadero aprendizaje.
Lura Pacheco Cine Freaks