Destello bravío
- Destello bravío
- Año
- 2021
- Duración
- 98 min.
- País
- España
- Dirección
- Guion
-
Ainhoa Rodríguez
- Música
-
Paloma Peñarrubia, Alejandro Lévar
- Fotografía
-
Willy Jauregui
- Reparto
- Productora
-
Tentación Cabiria, Eddie Saeta S.A, Lluís Miñarro Producciones
- Género
- Drama. Comedia. Fantástico | Realismo mágico
- Sinopsis
- "Va a pasar un destello bravo, bravío, y todo va a cambiar...", Isa se habla a sí misma dejándose mensajes en su grabadora para cuando desaparezca o pierda la memoria. Cita se siente atrapada en un matrimonio en una casa llena de santos y vírgenes. María regresa a la población donde nació para enfrentarse a su soledad. Las mujeres de una pequeña localidad rural, suspendida en el tiempo y azotada por la despoblación, viven entre la apatía de su día a día donde nada extraordinario ocurre y un profundo deseo de experiencias liberadoras que les hagan reencontrarse con el lugar donde fueron felices o soñaron serlo.
- CRÍTICA DE ÁLVARO DIONISIO, REDACTOR DE CINENUEVATRIBUNA Y CINESERIESACCIÓN EN EL FESTIVAL DE CINE DE MÁLAGA 2021
La directora Ainhoa Rodríguez nos traslada, con su ópera prima “Destello Bravío”, a un pueblo andaluz muy normal, visto de una forma poco usual en el cine. Las vidas de los distintos habitantes de la zona construyen un conjunto historias repletas de simbolismo y de una verdad tabú, opacada por los moldes artificiales impuestos en el cine, en la televisión, en la publicidad y en el imaginario colectivo de la sociedad. “Destello Bravío” es un viaje a Álilu.
El filme es transgresor y único. En todos sus aspectos, “Destello Bravío” busca romper con lo establecido y mostrar lo que todos sabemos, pero obviamos. En sus formas, en su elenco, en su trama, en su fotografía, en su mensaje, vemos lo opuesto a lo que veremos si entramos en cualquier otra sala del cine.
Siguiendo una línea que recuerda a Federico Fellini, Luís Buñuel y David Lynch, “Destello Bravío” no ofrece el mensaje masticado a los espectadores: Con elementos simbólicos y datos aparentemente simples que pueden ser pasados por alto, el público tendrá que traducir en su mente lo que ve, darle un significado. La narrativa visual tiene una estética personal y particular que se convierte en uno de los atractivos principales del filme pero que, curiosamente, invita a no quedarte solo en lo que ves, sino a que se llegue más allá.
La película da voz a la mujer, a los ancianos, al auto-placer sexual femenino, a la España vaciada, a los cuerpos reales alejados de lo normativo, todas realidades olvidadas que tienden a permanecer en un plano inferior a la juventud, las metrópolis, la sexualidad del hombre y los cuerpos plastificados.
Según dijo Ainhoa Rodríguez durante la rueda de prensa de la película durante el 24 Festival de Cine de Málaga: “Las mujeres tienen sexualidad más allá de los 25 años. Es necesario plasmar cosas como esta en la pantalla”. Por ello, “Destello Bravío” hace que la fabulación más mística y la cotidianeidad más terrenal convivan cogidas de la mano, aportando un frescor arriesgado y emocionante nunca antes visto en el cine español y convirtiéndose en uno de los filmes más aplaudidos durante el Festival.