Drama | 130 min. | USA 2016
Título: Día de patriotas.
Título original: Patriots Day.
Director: Peter Berg.
Guión: Peter Berg, Matt Cook, Joshua Zetumer (Historia: Peter Berg, Matt Cook, Paul Tamasy, Eric Johnson)
Actores: Mark Whalberg, Kevin Bacon, John Goodman, J.K Simmons.
Estreno en España: 07/07/2017
Productora: CBS Films / Lionsgate.
Distribuidora: eOne Films Spain
Sinopsis
Basada en el atentado de la maratón de Boston que tuvo lugar el 15 de abril de 2013, Día de Patriotas cuenta la historia del sargente de policía Tommy Saunders (Mark Wahlberg), quien investiga los acontecimientos que se saldaron con la muerte de un terrorista y la detención de otro, ofreciendo una exhaustiva narración de la persecución que se llevó a cabo por toda la ciudad para dar caza a los causantes del ataque que dejó tres víctimas mortales y más de 260 heridos.
Crítica
Las secuencias de acción de la segunda mitad de Día del Atentado constituyen los únicos elementos interesantes de esta obra testimonial que cae en el chauvinismo barato y unos cuantos momentos tediosos que describen personajes de poco peso dramático…
Un problema muy común del cine norteamericano de nuestros días es la excesiva duración de las propuestas mainstream en general, ya no sólo de las epopeyas de aventuras sino también de buena parte de la producción dramática estándar.
La estrategia no repercute en un progreso en el desarrollo de personajes y/ o en la profundidad de la trama.
Más allá del metraje de más con vistas a -supuestamente- justificar la experiencia de ver a los representantes del “star system” o a sus reemplazos contemporáneos, los CGI, en pantalla grande durante el mayor tiempo posible, lo cierto es que la estrategia no repercute en un progreso en el desarrollo de personajes y/ o en la profundidad de la trama, más bien todo lo contrario: tenemos films cada vez más y más largos, repletos de diálogos estereotipados, situaciones redundantes y enmarcados en una estructura con introducciones eternas, un núcleo poco convincente y un clímax que casi siempre termina apelando a fórmulas que ni siquiera se saben aprovechar.
Estas son las tribulaciones de la fallida Día del Atentado (Patriots Day, 2016), el segundo opus nacionalista del año de Peter Berg luego de Horizonte Profundo (Deepwater Horizon, 2016), la cual a su vez vino a complementar a la previa e interesante El Sobreviviente (Lone Survivor, 2013). En esta oportunidad el actor reconvertido en director aplica el mismo esquema naturalista/ obrerista de Horizonte Profundo pero los resultados distan mucho de ser igual de satisfactorios, ya que el atentado de la maratón de Boston del 2013 no es para nada homologable a la explosión en 2010 de la tristemente célebre plataforma petrolífera Deepwater Horizon. Mientras que en éste último caso la película correspondiente sí señalaba a la empresa como responsable de la tragedia, hoy por hoy en cambio caemos en el chauvinismo barato estadounidense de siempre como único punto de apoyo del relato.
A pesar de este esperable silencio sobre las causas del ataque perpetrado por los hermanos chechenos Dzhokhar y Tamerlan Tsarnaev, quienes detonaron dos bombas cerca de la línea de llegada matando a 3 civiles e hiriendo a otros 264, a decir verdad los 133 minutos de Día del Atentado se vuelven interminables en función de las triviales “historias de vida” que introduce -sin convicción ni astucia narrativa- el guión de Matt Cook, Joshua Zetumer y el propio realizador; como las de las víctimas, las de los policías que investigan o se ven involucrados en el incidente y la de algún que otro pobre diablo que se topa con los responsables durante su huida.
Se notan las buenas intenciones de Berg y su pretensión de que la patriotería esté acotada al “homenaje” a los amputados y los inefables representantes de la ley, no obstante la insignificancia de los primeros y la soberbia insoportable de los segundos los convierten a ambos en caricaturas anodinas y de este modo los golpes bajos quedan muy expuestos en su ambición de ganarse al espectador sin construir nada valioso.
Como en casi todas las películas norteamericanas que cubren cualquier acto terrorista, aquí no encontraremos ni una sola palabra que ayude a comprender el sustrato del Islam radicalizado que motivó el atentado, los execrables bombardeos de Estados Unidos en Irak y Afganistán y los propios desajustes psicológicos de los dos artífices de la acometida.
Otro problema serio pasa por la decisión de incorporar un protagonista ficcional, Tommy Saunders (Mark Wahlberg), un sargento de policía que debería funcionar como una suerte de vínculo entre el FBI y los uniformados de Boston, aunque el asunto en todo momento se siente forzado y fuera de lugar. Berg vuelve a demostrar su destreza para las secuencias de acción y en lo que respecta a la determinación de no volcar la balanza por completo hacia el campo del thriller hecho y derecho, coqueteando en cambio con el registro testimonial… sin embargo la jugada le sale mal y termina reivindicando -paradójicamente- el esfuerzo de los Tsarnaev y todo lo que lograron en su lucha artesanal contra el imperio estadounidense.