Animación | 94 min. | Japón | 2019
Título: El Amor Está En El Agua.
Título original: Kimi to, Nami ni Noretara.
Dirección: Masaaki Yuasa.
Guión: Reiko Yoshida.
Voces: Rina Kawaei, Honoka Matsumoto, Kentaro Ito, Ryota Katayose.
Estreno: 14/02/2020
Productora: Science SARU / Fuji TV / KDDI Corporation / Lawson Entertainment / Shogakukan-Shueisha Productions.
Distribuidora: Selecta Vision.
Sinopsis
Después de acceder a la Universidad, la joven Hinako se muda a un pueblo de la costa. Allí surfea y eso la hace sentir invencible. Claro que sigue sin tener claro qué le deparará el futuro. Cuando se desata un fuego en el pueblo, Hinako conoce al joven bombero Minato. A medida que ambos comparten su tiempo mientras se dedican a su deporte favorito, Hinako comienza a darse cuenta de que lo que más desea en el mundo es, como Minato, ayudar a otras personas.
Crítica de Vicente I. Sánchez:
Advertencia: “El amor está en el agua” puede subir alarmantemente los niveles de glucosa. La última película de Masaaki Yuasa (“Devilman Crybaby”) es un “pastelón” que juega con los todos los tópicos posibles de las comedias románticas y el melodrama. La cinta nos cuenta la historia de Hinako. Una joven que se muda a un pueblo costero para poder practicas su hobby favorito, el surf. Solo cuando coge olas se siente invencible y segura. Todo cambiará tras enamorarse locamente de un joven bombero…
“El amor está en el agua” es en esencia un cuento que reflexiona sobre el sentido de la vida y el amor".
“El amor está en el agua” es en esencia un cuento que reflexiona sobre el sentido de la vida y el amor. El problema es que todo es excesivamente cursi y pedante. La cinta está plagada de situaciones previsibles que en todo momento se mueven en la delgada línea del absurdo. Esto es especialmente evidente en los personajes que pueblan la historia, descritos en pocas líneas, y con un comportamiento que está más cerca de la enfermedad mental que de la juventud apasionada. Hay un exceso de romanticismo y pasión que acaba restando interés y veracidad a la propuesta.
Y es una pena porque la cinta juega con varios elementos que podrían haber dado para una gran historia. Todo lo referente a la magia, los fantasmas y a las transformaciones del agua tienen un cierto toque hipnótico y fascinante. Con un buen guion habrían dado para situaciones muy interesantes y estimulantes. Desgraciadamente todo sucede muy a la ligera, como si Masaaki Yuasa no tuviera muchas ganas de meterse en líos. Muchas de las cuestiones filosóficas y morales que plantea la cinta al final quedan en nada o son meros pretextos para que la historia avance. Mención especial se lleva la banda sonora, que busca ser un late motiv, y que acaba siendo una tortura que se repite hasta la saciedad. Sí, tiene un sentido, pero no evita que aburra.
“El amor está en el agua” es una película con buenas intenciones pero que no acaba de funcionar. Habla sobre la muerte, sobre los seres queridos y sobre el sentido de la vida. Todo ello plagado de imágenes del mar y de gente haciendo surf y comiendo deliciosos platos japoneses. Todo es idílico y maravillo. Nada se puede reprochar hacia la animación, con un dibujo y ritmo muy correcto.
El problema es que no queda claro hacia qué público se dirige, ya que es excesivamente infantil y al mismo tiempo densa en sus planteamientos. Es una mezcla entre “Ghost” y “La forma del agua” que acaba derivando en un melodrama romántico. Como pude comprobar durante el pase de prensa, la cinta gustará mucho a los seguidores e incondicionales del anime y muy poco al espectador que simplemente busquen una buena historia.
