Drama | 87 min. | España | 2019
Título: El Silencio Del Pantano.
Título original: El Silencio Del Pantano.
Dirección: Marc Vigil.
Guión: Sara Antuña, Carlos de Pando (Novela: Juanjo Braulio).
Intérpretes: Pedro Alonso, Nacho Fresneda, Carmina Barrios, Àlex Monner.
Estreno: 01/01/2020
Productora: Zeta Cinema / TVE / Netflix / TV3.
Distribuidora: eOne Films Spain.
Sinopsis
Q (Pedro Alonso) es un periodista que se ha convertido en escritor de novelas negras. En dos de sus libros publicados, ambientados en su Valencia natal, narra sangrientos asesinatos utilizando como telón de fondo la corrupción política que implica a las propias autoridades. El único problema es que los crímenes que tienen lugar en sus novelas no son tan ficticios como parecen.
Crítica de Daniel Bernal:
Marc Vigil debuta en la gran pantalla con un thriller perturbador y original. Después de ser partícipe de cuantiosos títulos populares o de renombre en el panorama seriéfilo español (7 vidas, Aída, El ministerio del tiempo…) ahora se embarca en una obra con una estética muy, como diría yo, “netflixniana”, y es que se nota la mano de esta popular plataforma en la producción, no sólo porque hayan escogido un elenco perteneciente a otras atinentes obras de esta casa, como puede ser el hermano de uno de los profesores más reconocidos del momento, Pedro Alonso, sino por la realización y la fotografía vistas en cada fotograma.
“ Da la sensación de que este proyecto se ha llevado a cabo de forma muy apresurada, y, en efecto, sucede todo de golpe".
En primer lugar decir que, aunque estemos ante una historia asaz original, se podría haber ahondado más en la trama presentada, haberle dado más profundidad e intrahistoria a los personajes y haber dilatado más el metraje para poder crear lo que hubiese sido una obra notoria, pero en cambio, finalmente al espectador le quedará esa extraña sensación de haber visto un conjunto vacuo, frío y precipitado. No obstante, Marc Vigil te mantiene firmemente atrapado en la butaca ante los crímenes (im)perfectos presentes en el largometraje, logrando ahogarte en una atmósfera perturbadora y criminal.
Como se ha mentado anteriormente, da la sensación de que este proyecto se ha llevado a cabo de forma muy apresurada, y, en efecto, sucede todo de golpe, aunando todos los entresijos que se nos presentan (que no son pocos) en apenas noventa minutos, no dejando lugar ni al respiro ni a la profundidad que se le tendría que haber concebido a esta prometedora propuesta.
En el devenir de este largometraje vemos pasar a todo tipo de personajes, queriendo destacar, si me permitís, a cuatro figuras que por diferentes motivos endulzan la obra.
En primer lugar me gustaría resaltar el trabajo de Carmina Barrios; sí, lectores, ya no es “la madre de Paco León”, esta señora se ha ganado el título de actriz con pleno derecho debido a sus méritos conseguidos detrás de la pantalla, y es que la sevillana es la figura estelar de este conjunto, regalándonos una actuación sonora, pura, informal y ciertamente divertida.
En segundo lugar, quería agradecer a Luis Zahera por protagonizar la hilarante y mejor secuencia de toda la película (lástima que únicamente aparezca en la primera), siendo un breve pero desternillante y magnífico papel de taxista el que nos deja el genio nacido en Santiago.
Por otra parte, me gustaría destacar a Álex Monner, a quien descubrimos en esa joya cinematográfica llamada Herois y que en esta cinta nos sorprende con la peculiaridad y extravagancia que caracteriza a su personaje.
Y por último, hacer mención a Pedro Alonso. Este actor, famoso por su actuación en La casa de papel, no se mueve de su perfil, ni falta que le hace, porque sólo con su presencia transmite esa personalidad cruda y transgresora que pretende.
Lástima que este buen reparto no consiga camuflar la no del toda correcta forma narrativa de plasmar la idea a la pantalla.
En definitiva, para el que escribe estas líneas, El silencio del pantano es una propuesta prometedora que se queda en eso: en una idea que podía haber sido más de lo que realmente es debido a lo atolondrada que resulta la realización de este filme, que debería haber contado con un mayor número de minutos en su metraje para profundizar más en toda la trama que envuelve este conjunto.
Estamos ante una cinta que, no siendo mala, podría haber obtenido mejor resultado.
