Drama | 145 min. | Italia-Francia | 2019
Título: El Traidor.
Título original: Il Traditore
Dirección: Marco Bellocchio.
Guión: Marco Bellocchio, Valia Santella, Ludovica Rampoldi, Francesco Piccolo.
Intérpretes: Pierfrancesco Favino
Estreno: 05/12/2019
Productora: IBC Movie / Kavac Film / RAI Cinema / Ad Vitam Production.
Distribuidora: Vértigo Films.
Sinopsis
Palermo, principios de los años 80. Los jefes sicilianos de la 'Cosa Nostra' inician una guerra fratricida por el control del tráfico de heroína. Tommaso Buscetta (Pierfrancesco Favino), un hombre hecho a sí mismo, huye a Brasil junto con su esposa Maria Cristina (Maria Fernanda Cândido) y sus hijos más pequeños. Sin embargo, en Italia, la disputa se recrudece y Buscetta observa desde lejos cómo matan a sus dos hijos mayores. Arrestado y extraditado a Italia por la policía brasileña, Buscetta toma una decisión que lo cambiará todo para la Mafia: decide reunirse con el juez Giovanni Falcone (Fausto Russo Alesi) y traicionar el eterno voto que hizo a la 'Cosa Nostra'.
Crítica de Vicente I. Sánchez:
Tommaso Buscetta fue un histórico mafioso siciliano que con 17 años ya estaba al servicio de la Cosa Nostra. Con el paso de los años se fue dando cuenta de que la organización había perdido el rumbo, primero traficando con todo tipo de drogas y después asesinando a mujeres y niños sin ningún tipo de pudor. Una guerra en la que cayó buena parte de su familia, entre ellos dos de sus hijos. Es por ello que cuando en 1983 fue detenido en Río de Janeiro y extraditado a Italia, decidió tirar de la manta y acabar con la organización. Sus confesiones ante el juez Giovanni Falcone provocaron la caída y detención de Toto Riina, jefe del clan de los Corleone, y con ello la captura y juicio de 475 implicados
“Una película que realiza un retrato muy interesante sobre los métodos de la mafia y del macrojuicio que provocaron las declaraciones de Buscceta".
Esta es la apasionante historia que cuenta “El traidor”. Una película que realiza un retrato muy interesante sobre los métodos de la mafia y del macrojuicio que provocaron las declaraciones de Buscceta. No obstante, por encima de todo estamos ante una grandísima película, con un ritmo y tensión que la sitúan como una de las cintas más redondas del año. 135 minutos de rigor histórico pero también de acción, sangre y espectaculares secuencias.
A sus 79 años y con más de 40 películas como director, Marco Bellocchio es uno de los grandes referentes del cine italiano. “El traidor” es una película en la que puede apreciarse su veteranía y maestría tras la cámara. Es un trabajo con mucha fuerza, pulso y sobre todo personalidad. Bellocchio propone un viaje que va cogiendo fuerza poco a poco y que en todo momento se muestra inteligente y depurado.
Es cierto que la cinta utiliza gran parte de los clichés y tópicos del cine mafioso, pero lo hace con un estilo brillante. Quizás le sobran algunos flashbacks, pero en términos generales es una historia que busca la trascendencia.
Hay varios momentos que podrían definir la cinta como una obra maestra, como la explosión del coche bomba en el que va Falcone, que es de suponer haga las delicias del mismísimo Tarantino. También hay que hablar de todo los referente a los juicios contra los miembros de la Cosa Nostra, que bien podría estar rodado por Buñuel y con la planificación de Fellini. Todo es magnífico, al tiempo que absurdo e irreal.
Bellocchio ofrece una visión única sobre este proceso judicial lleno de gritos, burlas y amenazas contra todos los presentes. Se trata de un proceso que ocupa una buena parte de la película y que acaba definiendo la cinta, casi, como una comedia negra. El director busca transmitir la sensación de locura y absurdo. Deja claro que la Cosa Nostra estaba formada principalmente por enfermos mentales y psicópatas. El fin de la organización era algo que llegaría tarde o temprano.
En definitiva una joya cinematográfica que se sostiene sobre una interpretación magistral de Pierfrancesco Favino, como el traidor del título. Un actor en estado de gracia que construye un personaje muy carismático y al mismo tiempo con muchos fantasmas interiores. El trabajo de caracterización es muy bueno y resulta complicado distinguir al actor del personaje real. Es sin duda una de las mejores creaciones del año. Si a esto lo acompañamos de una gran banda sonora y de una potente fotografía, tenemos como resultado una de las películas más sorprendentes del año. Dará muchos titulares.