Estamos muertos (Serie de TV)

Netflix (estrenos destacados) 28 de enero  

Título original

Jigeum Uri Hakgyoneun (TV Series)

Año

2022

Duración

40 min.

País

 Corea del Sur

Dirección

Lee Jae-Gyu, Kim Nam-Soo

Guion

Cheon Seong-il, Joo Dong-Geun

Reparto

Lee Yoo-mi, Rich Ting, Yi-Hyun Cho, Park Solomon, Chan-Young Yoon, Park Ji-hu, In-soo Yoo, Byeong-cheol Kim, Jeong Esuz, Ahn Seung-Kyoon, Lee Eun-Saem

Productora

Film Monster Co., JTBC Studios. Distribuidora: Netflix

Género

Serie de TV. Fantástico. Terror. Acción | Zombis. Colegios & Universidad. Acoso escolar / Bullying

Sinopsis

Un virus que convierte a los infectados en zombis se propaga rápidamente dentro de un instituto. Los estudiantes luchan por escapar y sobrevivir.

 

CRÍTICA

“Estamos muertos” (All of Us Are Dead) trata el tan manido tema de los zombis desde una perpectiva ya antes de vista por ejemplo en Escuela de Zombis (Detention of the dead). Una historia de superviviencia donde poco a poco conoceremos a sus protagonistas, su pasado, sus relaciones entre ellos y los hiremos viendo morir uno a uno. Aunque aparentemente la trama no tiene intención de innovar, si se puede ver a lo largo de los episodios pequeños giros en el guión que traen al género de los muertso vivientes una capa nueva. Siendo sinceros, los guionistas tampoco han descubierto america, pero si han sabido apostar por el caballo ganador en este tipo de historias: la empatía con los protagonistas.

Aquí podremos ver las desventuras de un grupo de jóvenes adolescentes durante los inicios de un apocalipsis zombi que empieza justo en su instituto. Las relaciones amorosas y la amistad entre ellos iran marcando su carácter a medida que vayan perdiendo compañeros. La infección zombi también afectará rápidamente al resto de la ciudad, como en todas estas historias, y los supervivientes se verán obligados a permanecer encerrados en su instituto. Esto no será bueno para ellos pues el hambre y la sed les empujará a tomar decisiones arriesgadas para poder seguir con vida. Además, no tardamos en ver que no todos los zombis son iguales y eso, sin lugar a duda, será un problema mayor que el hambre.

La serie sigue el formato clásico en estas tramas sin querer tocar nada de una fórmula testeada que se sabe vencedora. En cada episodio conoceremos más a los alumnos del instituto y sus motivaciones en la vida. Esto nos hace empatizar con ellos, pero también rompe la sorpresa pues de todos es sabido que si te cuentan los sueños e ilusiones de un protagonista en este tipo de historias es que va a morir en breve. Y así es. Esto se cumple casi en la totalidad de la serie siendo un dogma que en cada episodio debe morir uno o dos de ellos para poder salvar al resto de lo grupo. Las traiciones futuras entre ellos se hacen evidentes en los primeros episodios y, ha excepción de una sorpresa en el tramo final, sabes con certeza cuales van a sobrevivir toda la temporada.

“Estamos muertos” es sin duda el nuevo bombazo coreano de Netflix y así se atestigua con su aparición repentina en el top 10 de la plataforma. Debido a la fama y popularidad de El Juego del Calamar, el público venia pidiendo más series de esta nueva ola coreana y la plataforma no ha dudado en entregarselas. De hecho, está bebe tanto de la antes mencionada serie de los juegos mortales que directamente sigue gran parte de sus bases para conseguir en el espectador las mismas sensaciones. Un ejemplo de esto se aprecia directamente en la paleta de colores donde tenemos que los uniformes de la escuela son verdes y blancos como los chandals del calamar y en la sangre que por momentos tiende más al rosa que al rojo, además del formato “muerte de personje por episodio”.

Tampoco se ha despreciar la influencia del éxito en cines que tuvo Train to Busan pues muchos espectadores llegan a esta serie buscando más de ese horror zombi que llenó salas en todo el mundo. No son pocas las referencias que se hacen a este film en la serie llegando incluso al punto en que los personajes comparan su situación con dicha pelicula.

En definitiva, Netflix ha vuelto a lanzar una serie que ha puesto a medio país a mirar la pantalla para ver del tirón los doce episodios. Esta no trae casi nada nuevo al género, nada nuevo al formato impuesto por el anterior éxito coreano, nada nuevo a nivel estético y, aun así, te mantiene pegado al sofá a las dos de la mañana diciendote “mañana madrugo, pero aun puedo ver un episodio más”.