Foto De Familia: Fotocopia pretendidamente original
Foto de familia
- Photo de famille
- Año
- 2018
- Duración
- 98 min.
- País
- Francia
- Dirección
- Guion
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Cecilia Rouaud
- Música
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Alexandre Lier, Sylvain Ohrel, Nicolas Weil
- Fotografía
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Alexis Kavyrchine
- Reparto
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Vanessa Paradis, Camille Cottin, Pierre Deladonchamps, Jean-Pierre Bacri, Chantal Lauby, Emilie Cazenave, Laurent Capelluto, Marc Ruchmann, Claudette Walker, Guilaine Londez, Sandra Nkake, Rio Vega, Bérangère McNeese, Eric Abrogoua, Catherine Giron, Marc Brunet, Gregoire Oestermann, Jean-Charles Rousseau
- Productora
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Jerico, SND Groupe M6, France 3 Cinéma, Cinéfeel Prod, Canal+, Ciné+, France Télévisions, Cinémage 12, La Banque Postale Image
- Género
- Comedia
- Sinopsis
- Gabrielle, Elsa y Mao son hermanos pero no se ven nunca. Gabrielle hace de "estatua" para turistas, con gran disgusto de su hijo adolescente. Elsa está enojada con todo el mundo y desesperada por quedarse embarazada. Y Mao, diseñador de juegos de carácter crónicamente depresivo, ahoga su melancolía en el alcohol y el psicoanálisis. En cuanto a sus padres, Pierre y Claudine, separados desde hace mucho tiempo, nunca han hecho nada para fortalecer los lazos de la familia. Sin embargo, con motivo del entierro de su abuelo tienen que reunirse todos.
- Distribuidora: Adso Films
- CRÍTICA
Se acusa a buena parte de la cinematografía francesa actual de entregar siempre la misma película una y otra vez, como si se tratara de un género codificado en si mismo. Esa percepción se debe al gran volumen de películas galas que desembarcan cada año en nuestro país, de hecho es la tercera nacionalidad con más estrenos en España –por detrás, lógicamente, de Estados Unidos y la misma España-. Esa acusación es infundada, ya que existe una innegable variedad fílmica –como en todos los países-, pero no nos debe sorprender su proclamación viendo como cada temporada nos llegan numerosos productos bajo el horripilante eslogan “La comedia del año en Francia. Más de un millón de espectadores”, siempre inscrito en un cartel con la imagen/imágenes de los protagonistas sobre fondo blanco y letras azuladas, rosas, rojas o verdes, generando un espectro cromático similar al de la bandera francesa.
Lo que ya ha constituido casi una parodia en su explotación y publicidad alimenta esa etiqueta de “cine francés” a modo de fotocopia que podemos cuestionar de forma general pero que, en el caso de Foto de familia, somos incapaces de rebatir, al no ofrecer ningún tipo de aliciente distintivo y conformarse con devenir un film enésimo (no solo francés, de cualquier sociedad occidental) sobre la familia, pero anodinamente apagado.
Cecilia Rouaud escribe y dirige otro retrato familiar intergeneracional constituido a base de múltiples subtramas que resiguen desde una abuela con Alzheimer en los últimos meses de su vida hasta sus nietos de 30-40 años en plenas crisis de madurez por sus percales, pasando por esos hijos a las puertas del deterioro de la vejez. Rouaud plantea muchos temas universales atractivos, pero desarrolla más bien pocos a causa de una estructura destensada que coarta el interés por sus personajes. En su exposición no atrapa, sobre todo, por ese tono ambivalente tragicómico por el que se mueve, en el que las risas son contadísimas y el drama no conmueve por la pereza en la que se desenvuelve todo, una caracterización débil y un reencuentro con el lugar común. Al tedio argumental se le debe añadir un estilo visual planísimo incapaz de gratificar el ojo ante la indiferencia de lo que se cuenta, que solamente defienden mínimamente unos intérpretes eficaces que funcionan con el piloto automático ante la facilidad de sus papeles.
La directora señala como referentes a Sam Mendes, Noah Baumbach o Pierre Salvadori, así como el cine independiente americano y en ella son detectables elementos presentes en el cine de los nombres que apunta, lo que pasa es que aquí están desposeída de toda entidad. No hay el desgarro emocional de Sam Mendes, ni la locura de Salvadori, ni la incomodidad de Baumbach por mucha familia medianamente acomodada que ponga en pantalla. Sin ningún atisbo de personalidad, Foto de familia es una instantánea nada memorable que remite a un sucedáneo de película de Agnès Jaoui despojada de vida, instalándose en una mediocridad adormecedora fruto de su falta de confianza en muchas de sus decisiones. Con la temperatura marcando 0º, sí, un “más de lo mismo” que da munición a los escépticos de la república del millón de espectadores.