Una historia de amor y deseo
Título original
- Une histoire d'amour et de désir
- Año
- 2021
- Duración
- 102 min.
- País
![Túnez]()
Túnez- Dirección
- Guion
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Leyla Bouzid
- Música
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Lucas Gaudin
- Fotografía
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Sébastien Goepfert
- Reparto
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Sami Outalbali, Zbeida Belhajamor, Diong-Kéba Tacu, Aurélia Petit, Mahia Zrouki, Bellamine Abdelmalek, Mathilde Lamusse, Samir El Hakim, Khemissa Zarouel, Sofia Lesaffre, Baptiste Carrion-Weiss, Charles Poitevin, Omar Khasb, ver 19 más
- Productora
- Coproducción Túnez-Francia;
Blue Monday Productions, arte France Cinéma, CNC, Cinémage 14, Fonds Images de la Diversité
- Género
- Drama. Romance | Drama romántico
- Sinopsis
- Ahmed, de 18 años, francés de origen argelino, creció en el extrarradio de París. En la universidad conoce a Farah, una joven tunecina llena de energía que acaba de llegar a la capital. Mientras descubre una colección de literatura árabe sensual y erótica que nunca imaginó que existiera, Ahmed se enamora perdidamente de Farah y, aunque se siente literalmente abrumado por el deseo, intentará resistirlo.
- CRÍTICA
TúnezLa intimidad. Esto es lo que engloba a la película, la intimidad en todas sus formas. La intimidad de un plano, de una pareja, de uno mismo, de reencontrarse con sus raíces. La intimidad entre dos personas, llega de múltiples maneras. Ya sea mediante lo físico, por algo en común o incluso por compartir el espacio. Todo ello se consigue de una forma muy armónica y romántica.
En cuanto a la historia, escrita por la directora Leyla Bouzid, es formidable ver cómo se entrelazan la vida actual parisina de unos universitarios, con el descubrimiento, o más bien despertar, de las raíces familiares. El seguir siendo por un lado, un joven parisino que no se había percatado hasta la aparición de Farah de que sus raíces son muy importantes y sabias, y por otro lado, indagar en la literatura y cultura árabe y descubrir un mundo muy rico en el que hace ver a Ahmed que puede sentirse identificado con la cultura árabe y que no debe ser desprestigiada. Además, gracias a la poesía árabe, el joven descubrirá lo que es la sexualidad y el amor.
En muchas ocasiones la ausencia de algo, en este caso de diálogo, dice mucho más que mil palabras, y esto se puede ver en repetidas ocasiones a lo largo del filme. El protagonista, Ahmed, interpretado por Sami Outalbali, es una persona muy reservada y consigue hacerlo ver desde el primer momento, ya sea por la expresión corporal, por la forma de caminar o por la ausencia de palabras.
Son muy escuetas y esto te llama la atención como espectador y te empieza a atrapar en sus redes hasta que te adentras en la historia y empiezas a conocer mejor a Ahmed, cuales son sus inquietudes, cosas que le gustan, su forma de ser, su familia…Además, Farah Kallel, el personaje interpretado por Zbeida Belhajamor, consigue fusionarse con Ahmed para que al final haya una gran química entre los dos y veas ese despertar tanto sentimental como sexual que ocurre entre ambos.
Fijándonos en la fotografía del filme, me parece muy interesante cómo han utilizado el encuadre y la arquitectura de los decorados para que en algunas ocasiones, veamos la preocupación o ciertas cuestiones importantes de los personajes.
Asimismo, en algunas ocasiones se puede escuchar una música concreta, estridente, la cual utilizan para dar la bienvenida a algo nuevo, como si estuvieran cambiando de capítulo. Cuando suena, algo está a punto de cambiar en Ahmed.
En definitiva, la película es un canto a las raíces, al despertar sexual y sentimental y al romanticismo en todas sus formas. Amor e intimidad son las palabras que describen a la perfección esta historia.
