Drama | 92 min. | USA 2017
Título: Una historia de venganza.
Título original: Aftermath.
Director: Elliott Lester.
Guión: Javier Gullón.
Intérpretes: Arnold Schwarzenegger, Scoot McNairy, Maggie Grace, Kevin Zegers.
Estreno en España: 21/04/2017
Productora: Lionsgate / EFO Films / Pacific View Management / Protozoa Pictures.
Distribuidora: Paycom Multimedia
Sinopsis
Un padre de familia (Arnold Schwarzenegger) buscará venganza contra el controlador del aeropuerto (Scoot McNairy) responsable del fallecimiento de su mujer e hija. Film basado en hechos reales, en los que en julio de 2002 un avión se estrelló dejando numerosas víctimas mortales.
Crítica
Se suele decir que en ocasiones la realidad puede llegar a superar la ficción. Quien no conozca los pormenores de todo lo acontecido tras el accidente de avión del Lago de Constanza del 1 de julio de 2002 puede llegar a pensar que los responsables del film que nos ocupa se han tomado bastante licencias en pos de exacerbar el dramatismo de los acontecimientos acaecidos. Pues aunque pueda parecer mentira todo lo que se nos explica aquí es verdad, y así desde el trágico suceso aéreo, pasando por las secuelas de familiares y responsables, hasta las terribles consecuencias que generó años después son ciertas.
Aunque pueda parecer mentira todo lo que se nos explica aquí es verdad.
La película, dirigida por Elliott Lester (quien ya tuviera alguna experiencia con actor fornido en Blitz, (protagonitzada por Jason Statham) y guionizada por el español Javier Gullón (firmante entre otros de los estimables libretos de Enemy, Hierro y El Rey de la montaña), cuenta con un protagonista de relumbrón como Arnold Schwarzenagger acompañado de otros actores menos conocidos para el gran público entre los que destaca la presencia de Maggie Grace (Venganza, Ms1: Máxima Seguridad); Scoot McNairy (Batman vs Superman: el amanecer de la justícia) y Kevin Zegers (Cazadores de sombras: Ciudad de huesos).
¿Y qué pinta el bueno de Arnold Schwarzenegger en todo este embrollo?, se preguntará más de uno. ¿Es que estamos ante uno de sus típicos y tópicos films de acción donde no deja títere con cabeza?. Pues no, y su interpretación va a sorprender a más de uno. No es que el veterano actor esté postulándose para ganar un Oscar con su desgarradora actuación, pero quien le ha visto impertérrito en mil y una películas notarà una ligera evolución interpretativa ahora que sus músculos comienzan a flojear debido a la edad. Aquí da vida a un pobre hombre que ve como de la noche a la mañana se le arrebata tdo lo que tiene por culpa de un presumible fallo humano.
Avisamos que los que vayan al cine con la idea de ver un film de ritmo àgil y dinámico se van a llevar un chasco de los grandes. El tono sombrío y funesto que acompaña a los acontecimientos se palpa en cada fotograma. LA premissa desde la que parte el desarrollo argumental es tan horrible que atrapa a todos los personajes en una espiral de autodestrucción psíquica. Unos por lo que creen que han provocado y otros por la incomprensión de perderlo todo en un instante. Y en medio unos cuantos personajes que sufren los daños colaterales bien sea en forma de responsabilidad directa o bien padeciendo las secuelas.
Quizás la enjundia del proyecto le venga un poco grande al resultado final del mismo. El film gana enteros cuando apuesta por el minimalismo y la cotidianeidad que acentúa la miserabilidad humana. Pero cuando abandona ese terreno dramático, y se aventura por derroteros del thriller de investigación periodístico enseguida se le ven las costuras. Aquí la verdadera indagación radica en preguntarse cuanto habrán tenido que invertir los ¡veinticinco productores!, entre los que se encuentran nombres tan conocidos como el propio Arnie o Darren Aranofski, para poder llevar a buen puerto esta atípica aunque a la postre recomendable propuesta que sorprenderá a los seguidores del héroe de acción por antonomàsia de los años 80.