I Never Cry (Yo Nunca Lloro): Hacía lo que podía
I Never Cry (Yo nunca lloro)
Próximos estrenos España 5 de enero
Título original
- Jak Najdalej Stąd aka
- Año
- 2020
- Duración
- 93 min.
- País
- Polonia
- Dirección
- Guion
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Piotr Domalewski
- Música
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Hania Rani
- Fotografía
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Piotr Sobocinski Jr.
- Reparto
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Zofia Stafiej, Arkadiusz Jakubik, Kinga Preis, Dawid Tulej, Nigel O'Neill, Shane Casey, David Pearse, Donncha Crowley, Cosmina Stratan, Tomasz Dedek, Andrzej Klak, Zacharjasz Muszynski, Wojciech Skibinski, ver 4 más
- Productora
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Akson Studio, MK1 Productions, TVP S.A Telewizja Polska
- Género
- Drama
- Sinopsis
- Ola debe viajar a Irlanda para trasladar a Polonia el cuerpo de su padre, muerto en un accidente en la construcción. Lejos de interesarse por él, Ola quiere saber si su padre ahorró el dinero necesario para el coche que le había prometido. Mientras se las apaña para lidiar con la burocracia extranjera utilizando su picardía, comienza a conocer a su padre.
- CRÍTICA
No es un secreto que muchas niñas y niños se ven obligados a madurar de forma prematura, la mayoría de veces por la ausencia de un padre o una madre en sus vidas. Llevar comida a la mesa, cuidar de familiares discapacitados y otras tareas que requieren de experiencia y madurez a veces recaen sobre los hombros de jóvenes cuyas mentes solo están preparadas para ir a la escuela y disfrutar.
De eso mismo trata ‘I Never Cry’, un coming-of-age polaco formidable dirigido por Piotr Domalewski que nos cuenta la historia de Ola, interpretada por Zofia Stafiej, una adolescente que se ha visto obligada a tomar el rol paternal en casa y que viajará a Irlanda para encargarse del cuerpo de su difunto padre, un completo desconocido, a quien conocerá post mortem poco a poco mientras hace frente a un frío infierno burocrático repleto de adultos egoístas y problemas económicos.
Es necesario señalar que ‘I Never Cry’ puede disgustar a aquellos espectadores que no tengan el estómago preparado para los dramas que retratan realidades oscuras y decadentes. La crudeza de los hechos que tienen lugar en el filme se ve reflejada en la sincronización entre un guión impecable con líneas que atraviesan el corazón y una fotografía y edición que deja al espectador “con el cuerpo cortado”. Suciedad, egoísmo, papeleo, inmigración, problemas económicos y más papeleo son los resultados de que el qué y el cómo se cuenta se desarrollen en perfecta sintonía.
Otra virtud de este drama juvenil es que es de todo menos juvenil y no toma al espectador por tonto. El camino más fácil pero menos interesante para contar una historia es ofrecer la trama ya masticada, comida rápida lista para ser digerida por los espectadores. En cambio, el filme espera que el usuario sea inteligente y capte los mensajes de la película. ‘I Never Cry’ no se conforma con decir que la protagonista ha tenido que madurar antes de lo previsto, lo demuestra en diversas ocasiones cuando Ola es cuestionada por los adultos porque fuma siendo menor de edad.
El personaje de Ola tiene una evolución compleja y detallada, mérito del guión y de la interpretación de Zofia, con un carisma que se come la pantalla cada vez que aparece en ella. Cualquiera puede percatarse de como erosiona a la joven cada evento que experimenta, como está en constante cambio de escena a escena y como acumula y aplica los valores que aprende. La película culmina con un desenlace que cierra el círculo de Ola a la perfección y que tiene todo el sentido del mundo.
En definitiva, ‘I Never Cry’ supera las expectativas y merece la atención de los amantes del género. Un mensaje y una ejecución impecables hacen difícil sacar a relucir algún aspecto negativo de un filme que no hace lo que puede, sino mucho más.