Júlia Ist: Ausländer in Berlín
La fama que tienen los Erasmus de ir de fiesta en fiesta hace que más de uno espere una cálida bienvenida, una película en la que no pase mucho pero que se observe, de manera preciosa, la exploración de la juventud. Pero esto no es Everybody wants some (Linklater, 2016). Esto es Júlia ist, y nos muestra la realidad de muchos viajes, no sólo físicamente, sino como análisis personal e íntimo de uno mismo.
Drama | 90 min. | España 2017
Título: Júlia Ist.
Título original: Júlia Ist.
Director: Elena Martín.
Guión: Maria Castellví, Marta Cruañas, Elena Martín, Pol Rebaque.
Actores: Elena Martín, Oriol Puig, Laura Weissmahr, Jakob Daprile.
Estreno en España: 16/06/2017
Productora: Lastor Media, Antaviana Films, Universitat Pompeu Fabra.
Distribuidora: Avalon
Sinopsis
Júlia es una estudiante de arquitectura que decide irse de Erasmus a Berlín. Al ser la primera vez que marcha de casa, notará aún más el frio recibimiento en una ciudad gris, que será solo el primer contraste con la realidad que ella había fantaseado.
Crítica
La fama que tienen los Erasmus de ir de fiesta en fiesta hace que más de uno espere una cálida bienvenida, una película en la que no pase mucho pero que se observe, de manera preciosa, la exploración de la juventud. Pero esto no es Everybody wants some (Linklater, 2016). Esto es Júlia ist, y nos muestra la realidad de muchos viajes, no sólo físicamente, sino como análisis personal e íntimo de uno mismo.
La presentación de la ciudad alemana, con esa frialdad en el recibimiento, es de lo más realista que se puede encontrar en el cine nacional de los últimos años. Ese realismo no hace que sea la amarga perspectiva de este tipo de retos, sencillamente enseña lo que muchos jóvenes se encuentran al llegar a sus destinos y enfrentarse con una realidad que no siempre coincide con las expectativas que se habían creado.
En la dirección de Elena Martín se aprecia un estilo cuidadoso pero a la vez natural que recuerda a la directora Mia Hansen–Løve.
El viaje de Júlia es, ante todo, un viaje introspectivo en el que se pierde y se encuentra a sí misma. Nos encontramos en ese momento en el que una joven decide hacer su primer viaje, su primera estancia lejos del hogar, afrontar la toma de decisiones cuando se supone que ya se es un adulto, pero tal proceso va madurando realmente a partir de decisiones y torpezas.
Basado en su experiencia personal de Erasmus en Berlín junto con la de sus compañeros de guión, nos retrata su viaje sin idealizarlo ni caer en tonos apagados o derrotistas. En la dirección de Elena Martín se aprecia un estilo cuidadoso pero a la vez natural que recuerda a la directora Mia Hansen–Løve (su última película ha sido L’avenir, con Isabelle Huppert). Con ambas directoras los hechos reales y la ficción se confunden inevitablemente.
Durante la primera clase en la universidad, el profesor comenta diferencias entre algunas ciudades, citando que tanto Roma como París miran al pasado, basadas en el peso de la historia, mientras Nueva York se construyó mirando al futuro, a los retos que se podían conseguir. Y Berlín, reflexiona un alumno ante la aprobación del profesor de arquitectura, es una ciudad construida en el presente, ya que fue destruida durante la gran guerra. Júlia hace suya esa reflexión ya que está absorta en un presente que tiene que exprimir.
Elena Martín no solo luce talento como directora, además aprovecha su experiencia de actriz, tanto en teatro como en la película que fue la sensación del año, Les amigues de l’Ágata (2015) para demostrar que es muy capaz de llevar el peso absoluto de protagonista que nos guía en esta historia. El resto de personajes reflejan mucha naturalidad gracias a un fluidísimo y espontáneo guión.
Añadir que la frescura del tema y la forma de tratarlo añade atractivo a esta obra y Elena Martín nos ofrece una película nueva, conectada con su tiempo y nos deja conocer algo más de ella misma, como profesional y como persona. Con una fotografía de Pol Rebaque realizada casi exclusivamente con luz natural, se forma una metáfora con la ciudad, la cual aunque gris y fría es innegablemente encantadora.
El montaje, con mucha musicalidad, toca todas las piezas de la etapa estudiando y combinando escenas de trabajos en grupo de la universidad alemana con escenas de fiesta, momentos de soledad y multitud.
Tras la melancolía y el desencanto, pero todo ello con un resultado pulido y sin caer en lo dramático, Júlia tendrá un merecido momento en el que pueda ser ella misma. Es entonces cuando toca dar otro salto, otra adaptación, ya que deberá asumir otra realidad, la que diferencia la beca Erasmus con muchas experiencias extranjeras: la obligatoria vuelta a casa.
Y la inevitable reflexión: y ahora, ¿qué? Con nuevas cicatrices, el momento de volver a la casilla de salida se ve totalmente diferente, tanto con la familia, quienes siempre te tratan con el mismo cariño, como con los amigos, entre los que se puede reconocer a Angel Pérez, co-director del original cortometraje Daimon (2017). Pero sobretodo, el reencuentro con una misma
Júlia ist ha sido premiada con la Biznaga de Plata al Mejor Director y la Biznaga de Plata a la Mejor Película en el Málaga Spanish Film Festival 2017 y ha participado en el D’A Festival Internacional de Cinema d’Autor de Barcelona del mismo año.