Ciencia Ficción | 102 min. | USA | 2018
Título: Kin.
Título original: Kin.
Director: Josh Baker.
Guión: Jonathan Baker, Josh Baker, Daniel Casey.
Actores: Carrie Coon, James Franco, Dennis Quaid, Jonathan Cherry.
Estreno: 14/06/2019
Productora: 21 Laps Entertainment / Lionsgate / No Trace Camping.
Distribuidora: eOne Films Spain.
Sinopsis
Perseguidos por un criminal vengativo, los federales y una pandilla de soldados de otro mundo, un ex convicto recientemente liberado y su hermano adolescente adoptivo se ven obligados a huir con un arma de origen misterioso como su única protección.
Crítica de Vicente I. Sánchez
“Kin” surge de un corto que en 2014 Jonathan Baker y Josh Baker dirigieron y que tuvo por título “Bag Man”. Una pequeña historia con toque de ciencia ficción en la que un adolescente encuentra un arma futurista y trata ocultarla al mundo.
Cinco años más tarde los mismos directores retoman la historia de este chico para adaptarla en forma de película y convertirla en lo que parece ser el inicio de una nueva saga. “Kin” nos cuenta la vida de un niño problemático que un día robando cobre en un viejo edificio encuentra una misteriosa arma futurista. Desde ese momento intentará esconder el arma y se verá envuelto en una doble persecución.
Resulta complicado creer algo de lo que estamos viendo en pantalla, con unos giros de trama que claramente no han sido muy pensados.
Una historia que en su versión simplificada funcionaba correctamente pero que al pasar a durar 102 minutos se sitúa en un extraño terreno de indefinición. Por una parte es una cinta en el que la ciencia ficción parece no importar demasiado e incluso molestar a la trama. El arma futurista es un “macguffin” que bien podría haber sido sustituida por cualquier otro elemento y que no aporta nada hasta prácticamente su recta final.
Por otra parte la película también busca ser una road movie en la que los hermanos se ven obligados a escapar de una serie de enemigos. Esta parte tampoco funciona y cuenta con un guion que oscila entre el absurdo y el despropósito. Resulta complicado creer algo de lo que estamos viendo en pantalla, con unos giros de trama que claramente no han sido muy pensados.
También busca ser un drama intimista con unos personajes atormentados que buscan conocerse a si mismo y encontrar una oportunidad en un mundo en el que no tienen sitio. En este aspecto la película logra cierta estabilidad gracias al buen trabajo del reparto encabezado por James Francio, Jack Reynos y Dennis Quaid. Tampoco en este aspecto consigue repuntar demasiado.
Es por tanto “Kin” una película que trata de jugar a muchas bandas y que no se decanta por ninguna. Los hermanos Baker dan la sensación de no tener nada claro en qué genero deben moverse y qué tipo de estructura debe aplicar . Solo en la recta final la cinta acaba por decantarse por un género, pero con unos giros y trucos de guion que más de un espectador acabará mareado.
Al final película nos deja con una sensación de tiempo perdido y de no saber bien qué es lo que ha querido contar Jonathan Baker y Josh Baker. Si lo que buscan es el comienzo de una nueva saga tendrían que haber puesto todas las cartas sobre la mesa desde el principio. Para cuando todo se aclara es posible que más de un espectador se haya largado o dormido.
