La Mujer Que Escapó
La mujer que escapó
Título original
- Domangchin yeoja aka
- Año
- 2020
- Duración
- 77 min.
- País
- Corea del Sur
- Dirección
- Guion
-
Hong Sang-soo
- Música
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Hong Sang-soo
- Fotografía
-
Kim Sumin
- Reparto
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Kim Min-hee, Seo Young-hwa, Song Seon-mi, Kwon Hae-hyo, Lee Eun-mi, Ha Seong-guk
- Productora
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Jeonwonsa Film
- Género
- Drama
- Sinopsis
- Mientras su marido está en un viaje de negocios, Gamhee queda con tres mujeres a las afueras de Seúl. Primero visita a dos amigas en sus casas y después se encuentra de casualidad a una vieja amiga en un cine. Pero ¿quién es la mujer que huye? ¿De qué huye y por qué?.
- CRÍTICA
Nunca sabremos exactamente quién es la mujer que escapó en esta película minimalista y preciosa como una miniatura. Es tan sencilla en su estructura y en su desarrollo que acaba por ser casi transparente. Parece aire, o palabras que se pierden en ese aire, o sentimientos que se diluyen en una taza de té. El papel de Kim Min-hee en este nuevo trabajo con Hong Sang-soo es el de una mujer que visita a otras mujeres. Gamhee es una joven esposa. Lleva cinco años casada y nunca se ha separado de su marido. Pero un viaje de negocios que él ha emprendido sin ella, la impulsa a visitar a algunas amigas.
La primera es una divorciada. Vive en una casita con jardín y huerto compartida con otra mujer; la segunda es una mujer soltera, profesora de pilates, con una relación particular con los hombres de su entorno; la tercera es la propietaria de un café/cine casada con un hombre que años atrás había sido novio de Gamhee. Las tres historias tienen constantes parecidas que se repiten con ligeras variaciones. El encuentro de las amigas, las charlas sobre el pasado y el presente entorno a una mesa donde se come y se bebe, la súbita interrupción de un hombre que viene a estorbar su calma, siempre enfocado de espaldas, estorbando. En las tres hay una ventana abierta al paisaje, a las montañas en las dos primeras visitas, o en el caso de la tercera, al mar en la gran ventana que es una pantalla de cine. Los animales juegan un papel importante, las gallinas, los gatos, los pájaros. En las tres, comer una manzana compartida es el momento de máxima intimidad entre ellas.
Todas podrían ser la mujer que escapó, aunque solo una, la vecina de la divorciada, haya escapado de verdad. Al final de este viaje compartido con Gamhee podemos pensar que es ella la que escapa de no se sabe bien el qué en ese refugio seguro que es un cine y una pantalla donde susurra el mar. Esta es una película de mujeres hecha por un hombre que las escucha cuando hablan de los hombres, y que sabe que cuando ellas están juntas, la presencia masculina es un ruido molesto y fuera de lugar. He dicho que era como una miniatura y en cierto modo lo es. Porque hay que fijarse en los detalles; las gallinas, los gatos, las tazas, como se pela una manzana, el paisaje intuido, lo que pasa fuera de campo, para apreciar toda su riqueza.
La depuración del relato que Hong Sang-soo y su actriz favorita han conseguido corre un peligro. Igual que Malevich acabó pintando un cuadro blanco sobre blanco, la pareja coreana puede acabar haciendo una película tan sutil y transparente que no se vea. La mujer que escapó todavía se ve y se disfruta.