Drama | 114 min. | España 2017
Título: La vida y nada más.
Título original: La vida y nada más.
Director: Antonio Méndez Esparza.
Guión: Ana Murugarren (Novela: Ramiro Pinilla).
Intérpretes: Andrew Bleechington, Regina Williams, Robert Williams, Ry'nesia Chambers.
Estreno en España: 01/12/2017
Productora: Aquí y Allí Films.
Distribuidora: Wanda Vision
Sinopsis
Regina es una madre soltera que vive al norte del estado de Florida con sus dos hijos, tratando de llegar a fin de mes al tiempo que lucha contra la rutina y las dificultades del día a día. Su hijo mayor, Andrew, de 14 años, está lleno de desprecio hacia su madre, y únicamente la amenaza de la justicia les unirá y cambiará sus vidas para siempre.
Crítica
En 2012, el director madrileño Antonio Méndez Esparza arrasó con el premio de la Semana Internacional de la Crítica en Cannes con su interesante opera prima “Aquí y allá” enteramente rodada en México, con actores mexicanos. Ahora llega por vez primera a la competición oficial del festival de San Sebastián con su segundo y excelente largometraje “La vida y nada más” rodada en los Estados Unidos con actores norteamericanos.
En “aquí y allá” nos hablaba del tema de la inmigración mexicana en los Estados Unidos, a través de una crónica social y humana sobre una familia humilde y el regreso al hogar de un hombre que fracasó en esa búsqueda del dorado al otro lado de la frontera. De la otra cara del sueño mexicano, pasamos ahora a la cara oculta de la América profunda. Con “La vida y nada más” nos lleva a Florida, en esa América sudista, en la que blancos y negros no se mezclan, aun hoy en día, donde la gente de color no es bien vista en los barrios ricos y residenciales de la ciudad.
El personaje central es una mujer negra, cuyo marido está en la cárcel, con una niña pequeña y un hijo de 14 años, que va a la escuela pero que se deja tentar por la delincuencia. Con actores no profesionales que dan al relato credibilidad total, Esparza sigue con su cámara la vida cotidiana de esa mujer que trabaja en una hamburguesería y que intenta evitar que su hijo vaya por el mal camino.
Con rigor, y sin excesos melodramáticos, asistimos a la vida de esa mujer para sobrevivir y de su hijo en conflicto con la imagen de un padre ausente. Con mucho tacto aborda la película el tema de la discriminación racial, de las dificultades económicas de los más humildes, de la precariedad laboral y la pobreza en esa Florida, a pocos pasos de la mítica Disneylandia.
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