Los laberintos de la Odisea de Helen Friel e Ian Friel presenta a los jóvenes lectores la clásica historia de Homero sobre el largo viaje de Odiseo a casa después de la guerra de Troya.
Los autores proporcionan una sinopsis de la historia, contada en primera persona por el mismo protagonista de la peripecia a la que nos vamos a enfrentar junto a él. Luego, los lectores se ven abocados a varios laberintos y acertijos que desafían sus habilidades de observación mientras ilustran algo del cuento. A esta jugosa introducción le sigue lo que se llama en el libro elenco de personajes, y que no es otra cosa que una enumeración muy gráfica de todos los humanos, dioses, diosas y monstruos (y hasta un perro la mar de simpático) que vamos a encontrar a lo largo del viaje.
Por ejemplo, siguiendo la sección titulada "Historia Parte I: Loto, ovejas y caníbales", que describe los encuentros de Odiseo con los comedores de loto, se les pide a los lectores que naveguen por un campo lleno de flores. Las instrucciones les indican en qué dirección pueden moverse por el campo mientras evitan las flores de loto para regresar al barco. Las ilustraciones de Jesús Sotés están bellamente dibujadas y sin duda se revelan como parte fundamental del atractivo de superar los desafíos.
Como ya viene siendo habitual en la gran mayoría de libros publicados por Blume en cuanto a su categoría infantil y juvenil se refiere, nos hallamos ante una verdadera joya ilustrada que entra por los ojos nada más verla. Cada doble página supone un hermoso enredo en el que nos va apetecer bucear y desear que no se acabe jamás. La pena es que tan solo son cuarenta páginas que se quedan muy cortas ante nuestra avidez de aventuras y de seguir lidiando con todo tipo de trabas y entuertos.
Si un elenco de personajes al principio ayuda a que la historia fluya, hay que añadir que también encontramos una nota al final que habla sobre Homero y lo que los historiadores creen sobre él y sus libros, la Ilíada y la Odisea. Ah, y por supuesto la obra nos proporciona las distintas soluciones para poder salir de los repetidos embrollos. Pero no vale mirar antes de tiempo...
Los laberintos de la Odisea es una excelente manera de hacer que los niños se interesen en los libros históricos y se diviertan mientras aprenden. Lo recomendamos para niños de 9 a 13 años.