Lumière, comienza la aventura: Verdadera declaración de amor al cine
En 1895 los hermanos Lumière, ingenieros hijos de un industrial que era también fotógrafo y pintor- inventan el Cinematógrafo –por mucho que cueste entenderlo a partir de la máquina de coser familiar- y ruedan las primeras películas de la historia del cine.
Documental | 90 min. | Francia 2017
Título: Lumière, comienza la aventura.
Título original: Lumière! L’aventure commence.
Director: Thierry Frémaux.
Guión: Thierry Frémaux.
Intervienen: Thierry Frémaux, Auguste Lumière, Louis Lumière.
Estreno en España: 20/10/2017
Productora: CNC
Distribuidora: Caramel Films
Sinopsis
En 1895, los hermanos Lumière inventaron el cinematógrafo y dirigieron unas de las primeras películas de la historia del cine. El documental, dirigido por Thierry Frémaux (director del Festival de Cannes desde 2001 y del director del Instituto Lumière de Lyon), ofrece una selección de 108 películas restauradas que nos muestran un viaje a los orígenes del cine. Son una mirada única sobre Francia, el séptimo arte y el mundo que inaugura el siglo XX.
CRÍTICA
Se trata de más de mil películas de una duración en general inferior al minuto. Lo que en principio era una demostración de la posibilidad de recoger imágenes en movimiento, y sin que realmente figurara entre sus propósitos, se convirtió en la invención del arte de filmar: escenografía, travelling, zoom, remake… todo se encuentra ya en esos segundos de obras maestras, algunas reconocidas mundialmente, otras totalmente ignoradas hasta ahora…”Lumière, comienza la aventura” es una selección de 108 películas restauradas, una mirada amorosa y única a esas imágenes inolvidables de los primeros años del siglo XX.
Siempre se ha dicho que las películas de los Lumière podían considerarse los primeros documentales de la historia del cine, por contraposición a las de Méliès que se consideran más como “ficción”, debido a la escenografía.
Siempre se ha dicho que las películas de los Lumière podían considerarse los primeros documentales de la historia del cine, por contraposición a las de Méliès que se consideran más como “ficción”, debido a la escenografía. Pero eso no es exacto. El estudio de la primera, primera película- “La salida de los obreros de la fábrica Lumière”- es cualquier cosa menos documental, toda una puesta en escena: el hecho de que, nos explica el comentario, existan tres versiones de la misma ya es toda una pista. Otra, el que ninguno de los “figurantes” mire a la cámara, situada justo enfrente del portalón de la usina. Louis Lumière, el autor de esos maravillosos segundos que abrieron la puerta al séptimo arte, se reveló también como director de actores orientando los movimientos de la multitud, prestando atención a los caballos de la carreta… Cada una de las 108 películas que figuran en “Lumière, la aventura comienza” demuestra esa aspiración de convertir en un arte lo que empezó como un descubrimiento científico.
Las primeras películas de la historia del cine eran escenas de la vida familiar, el trabajo, la sociedad. Los hermanos Lumière –Auguste y Louis- usaban la fábrica de sus padres como escenario, filmaban su ciudad, Lyon, las personas, los niños, las carreras de saco o el juego de la petanca… Esa infancia del cine son películas mudas, en blanco y negro y en torno a los 50 segundos de duración, llenas de caritas de niños, de comidas familiares, de juegos…a las que posteriormente se fueron incorporando imágenes de otros mundos –Africa, Asia, América…-filmadas por los “reporteros Lumière”. Y también, en cierto modo, la invención de la comedia, con el célebre gag del «Regador regado» (del que existen dos versiones), e incluso de la ciencia ficción con la “Charcutería mecánica”…. De la salida de la fábrica a un poblado perdido de Indochina, del andén de la estación de La Ciotat a las calles de Chicago, todo el cine de los Lumière está plagado de descubrimientos, de invenciones, de “primeras veces”.