Madre: Muerte en el Sur de Francia
Título: Madre.
Título original: Madre.
Dirección: Rodrigo Sorogoyen.
Guión: Rodrigo Sorogoyen, Isabel Peña.
Intérpretes: Marta Nieto, Àlex Brendemühl, Anne Consigny, Frédéric Pierrot.
Estreno: 15/11/2019
Productora: Amalur Pictures / Arcadia Motion Pictures / Caballo Films / Malvalanda.
Distribuidora: Wanda Visión.
Sinopsis
Elena (Marta Nieto) recibe una llamada de su hijo de seis años, que le dice que está perdido en una playa en Francia y que no encuentra a su padre. Esas palabras desesperadas de su hijo fueron lo último que Elena supo de él. Diez años más tarde, Elena vive en la misma playa donde desapareció su hijo, trabaja de encargada en un restaurante y está empezando a salir de ese oscuro túnel donde lleva anclada tanto tiempo. Pero su vida se agita de nuevo cuando conoce casualmente a Jean (Jules Porier), un adolescente francés que le recuerda a su hijo. Entre ellos surge una fuerte conexión que acabará sembrando el caos y la desconfianza a su alrededor.
Crítica de Vicente I.Sánchez:
Elena recibe una llamada de su hijo de seis años, Iván, desde una playa de la costa de Francia. Se ha perdido, su padre no aparece y un extraño le ronda y le persigue. Así comenzaba “Madre”, un cortometraje de 18 minutos con el que Sorogoyen ganó el Goya en 2018 y que hizo historia al lograr ser nominado en los Óscars.
La nueva película de Rodrigo Sorogoyen empieza precisamente con lo acontecido en el cortometraje, pero tras una poderosa introducción la historia toma un camino muy distinto al que podríamos pensar en un inicio. “Madre” sitúa la acción 10 años después en esa misma playa del sur de Francia. Ahora Elena vive en esa zona y está empezando a salir de ese oscuro túnel donde ha permanecido anclada todo este tiempo. En uno de sus paseos matutinos conocerá a un menor de edad que le recuerda mucho a su hijo perdido. Entre ambos comenzará una relación extrañamente definible.
“Resulta complicado separar “Madre” de Marta Nieto. Una actriz en estado de gracia que construye un personaje magistral, con numerosas luces y sombras".
“Madre” es una película incomoda, que juega con gran maestría en el terreno de lo prohibido y de los tabús sexuales. La extraña relación que se crea entre Elena y un joven menor de edad es tan fascinante como aterradora. Sorogoyen crea una atmosfera sensual y misteriosa que funciona muy bien y que va transformando la cinta en un mar de sensaciones y dudas. La película lleva al límite al espectador, pero lo hace con estilo y sobriedad, planteando dudas razonables.
Hay mucho de Visconti y de “Muerte en Venecia” en cada plano de “Madre”. Por momentos esa playa del sur de Francia recuerda a las de Venecia, y Marta Nieto bien podría ser aquel compositor alemán de delicada salud que llega a Venecia a pasar el verano y se acaba enamorando de un angelical adolescente. Aquí también queremos comprender a Elena y aceptar sus decisiones e impulsos. Incluso no será raro que el espectador acabe aprobando moralmente esa relación llena de elipsis y vacíos. Todo un ejemplo de lo confusa y perturbadora que puede resultar la historia.
Sorogoyen construye una película profundamente sentimental y triste. Mantiene el nivel y tensión de películas como “El reino” y “Que Dios nos perdone”, pero con un tono mucho más crepuscular y amargo. “Madre” es muy buena película por muchos motivos, pero sobre todo por la valentía de un director que sabe crear una atmosfera llena de dudas y preguntas. Es una película muy inteligente, con unas elipsis y fundidos que continuamente nos hacen dudar de qué tipo de relación mantienen Elena y el adolescente. No sabemos qué está pasando, pero nos seduce.
Un ejemplo es la cámara que parece volar por la playa y que nos ofrece unos bellísimos planos del pueblo y el mar, llenos de alegría y sentimientos, para a los pocos minutos mostrarnos justo lo contrario. La fotografía de Álex de Pablo también ayuda a crear extrañas sensaciones. La playa es alegre y triste al mismo tiempo, al igual que esos misteriosos paseos de Elena.
Resulta complicado separar “Madre” de Marta Nieto. Una actriz en estado de gracia que construye un personaje magistral, con numerosas luces y sombras. Una mujer confundida pero llena de amor y esperanzas. Un personaje profundamente sensual y sexual pero que en ningún momento llega a comportarse de una manera demasiado explicita o atrevida. Toda la película se aguanta sobre el peso de esta mujer, que es tan aterradora como estimulante. Marta Nieto simplemente ha creado el mejor personaje de su carrera y raro será que no esté presente en la próxima edición de los Goyas.
No tengo claro si es una de las mejores películas de Sorogoyen, pero desde luego sí una de las más valientes y libres. Es una experiencia compleja que siembra de dudas y complejos al espectador. Así lo busca ese impresionante clímax y desenlace final que otorga sentido común y verdad a la trama. “Madre” no es una película fácil, pero propone un viaje que no nos podemos perder.