Maigret
Próximos estrenos España 27 de mayo
Título original
- Maigret et la jeune morte
- Año
- 2022
- Duración
- 89 min.
- País
- Francia
- Dirección
- Guion
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Jérôme Tonnerre, Patrice Leconte. Novela: Georges Simenon
- Música
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Bruno Coulais
- Fotografía
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Ives Angelo
- Reparto
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Gérard Depardieu, Aurore Clément, Mélanie Bernier, Anne Loiret, Clara Antoons, John Sehil, Norbert Ferrer, Jade Labeste, Bertrand Poncet, Hervé Pierre, Elizabeth Bourgine, Pierre Moure, André Wilms, Philippe du Janerand
- Productora
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Ciné@, F Comme Film, SND Films, Scope Pictures
- Género
- Intriga | Policíaco. Crimen
- Grupos
- Adaptaciones de Georges Simenon | Jules Maigret
- Sinopsis
- París, década de 1950, el cuerpo de una hermosa joven vestida con un elegante traje de noche aparece en mitad de una plaza. El célebre inspector Jules Maigret se encarga de investigar el caso, pero le resulta imposible identificar a la víctima, porque absolutamente nadie parece haberla conocido ni recordarla. En el transcurso de sus indagaciones, el camino de Maigret se cruza con el de Betty, una joven delincuente con un parecido sorprendente con la víctima. Todo ello despierta en Maigret el recuerdo de otra desaparición mucho más antigua e íntima.
- CRÍTICA
Maigret es una película que no huye de los estereotipos del género detectivesco. El cine de género se compone de convenciones tanto en lo estético como en lo estructural. Podemos dibujar un esquema detallado sobre la trama de una película "Slasher" de principio a fin y encontraremos más de un centenar de filmes que sigan dicho resumen a rajatabla. Tampoco será un problema realizar un ejercicio similar con las películas de piratas, gánsteres o cowboys. Suelen ser obras con lugares comunes, temas recurrentes y personajes muy determinados.
No es de extrañar que durante los últimos años hayamos podido leer tantos elogios a películas que "reinventan" un género o subgénero concreto. Tras más de cien años desde la creación no solo del cine, sino de su masificada industria, una cinta de género parece estar casi obligada a reinventar todas esas convenciones que la componen para sorprender a su público. Esa reinvención puede ser más o menos radical: el tema de la película, el personaje protagonista o los lugares donde se desarrolla la acción. Cualquier novedad en el sino del molde del género hará más atractiva a la obra en cuestión. En el caso concreto de Maigret no observamos ni un atisbo de voluntad de escapar del esquema típico no solo del cine, sino de la novela detectivesca.
El viejo Maigret resolviendo un caso durante el ocaso de su carrera parece un planteamiento suculento para introducir cambios en la fórmula o, como mínimo, en el famoso personaje creado por Georges Simenon. Y, si bien es cierto que nuestro protagonista sufre los achaques de la edad que no le permiten, entre otras cosas, fumar de su característica pipa, no se nos presenta un Maigret diferente al ya visto anteriormente como sí ocurrió, por ejemplo, en la cinta Mr. Holmes de Bill Condon donde un anciano Sherlock Holmes interpretado por Sir Ian McKellen lucha contra su senilidad y mala memoria para resolver un último caso.
De esta forma se reformuló las características principales del más que trillado detective londinense, dando como resultado una obra original y fresca. En el caso que nos ocupa, la película sobre el comisario francés, se plantea una trama muy simple con un arco del personaje principal más que plano consiguiendo de esta forma que el interés decaiga durante la última media hora de cinta.
Pese a esto, Maigret cumplirá con las expectativas de cualquier fan del género, siendo, además, una cinta más que correcta para los seguidores del inquisitivo comisario. Su narrativa es eficaz, a través de un montaje muy sobrio consigue que todos los detalles del caso se puedan ir intuyendo mientras el protagonista los resuelve. En ocasiones tanto la realización como la toma de decisiones por parte del director son demasiado simples, hecho que convierte la película en un producto cercano al telefilme.
Por otra parte, cabe destacar la actuación de Gérard Depardieu, quien consigue captar toda la atención de la película construyendo un personaje lleno de matices. Su Maigret es un viejo consciente de la vulnerabilidad de la edad ante un mundo que, desde hace años, ha perdido cualquier tipo de aliciente. El peso de la película recae sobre sus hombros durante todo el metraje, hasta el punto en que su ausencia en pantalla hace decaer tanto el ritmo como el interés general del filme.