Thriller | 99 min. | USA | 2019
Título: Manhattan Sin Salida.
Título original: 21 Bridges.
Dirección: Brian Kirk.
Guión: Matthew Carnahan, Adam Mervis.
Intérpretes: Chadwick Boseman, Sienna Miller, Taylor Kitsch, J.K. Simmons.
Estreno: 21/02/2020
Productora: AGBO.
Distribuidora: Diamond Films España.
Sinopsis
André Davis (Chadwick Boseman) es un policía de Nueva York que ve la oportunidad de redimirse de su pasado cuando ocho oficiales de la policía son asesinados durante un robo. Con la ayuda de su compañera Frankie Burns (Sienna Miller), comienza entonces una brutal persecución con el objetivo de encontrar a los culpables. Por primera vez en la historia de Manhattan, la ciudad quedará blindada y en las próximas 24 horas nadie podrá entrar ni salir de la isla.
Crítica:
Lo del título de esta película tiene su miga. Originalmente titulada 17 Bridges (17 puentes), recibió cuatro puentes más sin ninguna explicación y llegó a la cartelera americana como 21 Bridges. Y como aquí somos más papistas que el Papa, la distribuidora ha tenido a bien bautizarla como Manhattan Sin salida, que dicho sea de paso, se ajusta bastante a su desarrollo argumental. Al final lo que cuenta es que estamos ante otro thriller de acción policial de enjuague y repetición que no anuncia absolutamente nada nuevo en la mesa mientras nos regaña con los mismos clichés cansados. Pero da igual, uno es pecador y he de reconocer que pasé un rato muy entretenido viéndola.
“Su pura naturaleza ordinaria seguramente llevará a algunos espectadores a desconectarse, lo que es una pena teniendo en cuenta a todos los involucrados".
Su pura naturaleza ordinaria seguramente llevará a algunos espectadores a desconectarse, lo que es una pena teniendo en cuenta a todos los involucrados, incluidas las estrellas Boseman, Miller y Simmons, así como los productores Joe y Anthony Russo. El más destacado sin duda es el protagonista, que a veces parecía estar en una película diferente insuflando energía y pundonor a un resto del elenco con el que uno tiene la sensación de que pasaban por allí y el tema no iba con ellos (verbigracia J.K Simmons, que nos nos regala precisamente su mejor actuación). Hace ilusión ver de nuevo a Sienna Miller, quien parece estar viviendo una segunda juventud después de su aplaudido papel en la recomendable serie de TV La voz más alta.
La trama es de las de sesión de tarde de las de toda la vida. Un detective de la policía de Nueva York llamado Andre Davis (Boseman) con un pasado un tanto turbio a lo Dirty Harry vuelve a escena para echarse a la espalda un sanguinolento caso, liderando una persecución en toda la ciudad por un par de asesinos de policías (Stephan James y Taylor Kitsch), sobre todo blancos, quienes se han visto metidos en el fregado sin comerlo ni beberlo, buscando un botín a su medida de ladrones de poca monta y encontrándose con el auténtico vellocino de oro de la droga. Mientras cae la noche y las posibilidades de capturar a los huidizos malhechores van menguando se verá obligado a trabajar a regañadientes con una detective de narcóticos llamada Frankie Burns (Miller).
Como sucede en esto tipo de trabajos, ninguno de los involucrados será trigo limpio y poco a poco se irá desmadejando el entuerto poco sorpresivo. Lo más excitante d ela función es una frenética persecución que tiene lugar más o menos a los tres cuartos del film que vale muy mucho la pena disfrutar. Se nota la buena mano en la dirección de este tipo de secuencias de Brian Kirk, quien ya dio buena cuenta de su arte en la serie Luther y dirigiendo algunos episodios de Juego de Tronos. Si bien todo lo que podemos imaginar ocurre, las escenas de acción y persecución constantes permiten pasar un rato divertido.