El Método Williams: El infalible plan del rey
El método Williams
Próximos estrenos España 21 de enero
Título original
- King Richard
- Año
- 2021
- Duración
- 138 min.
- País
- Estados Unidos
- Dirección
- Guion
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Zach Baylin
- Música
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Kris Bowers
- Fotografía
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Robert Elswit
- Reparto
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Will Smith, Demi Singleton, Saniyya Sidney, Aunjanue Ellis, Jon Bernthal, Tony Goldwyn, Andy Bean, Kevin Dunn, Craig Tate, Dylan McDermott, Katrina Begin, Andy Hoff, Jimmy Walker Jr., ver 27 más
- Productora
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Star Thrower Entertainment, Westbrook Studios, Warner Bros., Overbrook Entertainment. Distribuidora: Warner Bros., HBO Max
- Género
- Drama | Familia. Biográfico. Deporte. Tenis
- Sinopsis
- Biopic sobre Richard Williams, un padre inasequible al desaliento que ayudó a criar a dos de las deportistas más extraordinarias de todos los tiempos, dos atletas que acabarían cambiando para siempre el deporte del tenis. Richard tenía una visión muy clara del futuro de sus hijas y sirviéndose de métodos poco convencionales, elaboró un plan que llevaría a Venus y Serena Williams de las calles de Compton, California, al olimpo de deporte convirtiéndolas en iconos legendarios.
- CRÍTICA
Si hay un género que grita siempre “Oscar” ese es, indudablemente, el biopic, colando cada año por lo menos una cinta en las categorías principales de los premios insignes de Hollywood, deviniendo ya una línea editorial de todos los grandes estudios para ser recompensados de forma fácil. Por este estatus que tiene de “material oscarizable” siempre suele despertar escepticismo al ser un tipo de cine clásico y un tanto conservador que resta visibilidad a obras más arriesgadas, por no hablar de la autocomplaciencia o lavado de imagen en la que cae más de uno. Ateniéndonos a que las hermanas Williams y otros miembros de sangre están detrás de la producción de El método Williams, cabía esperar un publirreportaje dulcificado de su ascenso a la primera línea del tenis mundial. Pero, afortunadamente, desde su convencionalismo la película logra ofrecer una lectura menos indulgente y más matizada, en parte gracias a que el sujeto principal –el Richard del título original en inglés- no ha puesto sus garras en ella.
El método Williams sigue correctamente los códigos del biopic, el drama familiar y la cinta deportiva consiguiendo aun así sortear algunos clichés porque, dentro de su confort, no pone el piloto automático, haciendo de una historia conocida mundialmente un relato suficientemente intrigante y emotivo. Y aunque impera la buena actitud, hay resquicios en los que observar la parte oscura de un personaje polémico como Richard Williams –impagable ese visionado de la Cenicienta de Disney-. El progenitor de las Williams es un ser complejo y repleto de contradicciones, noble y detestable a partes iguales, afable y obseso, protector y controlador sobre el que siempre sobrevuela la duda de si el plan que diseñó hacia el estrellato de sus hijas obedecía más a su voluntad de brindarles un futuro mejor alejado de las inclementes calles del “gueto” o al ansia de lucrarse y vivir de su éxito, además de sanar sus probables frustraciones personales.
Cada cual que tome sus conclusiones, pero a la película le habría convenido empantanarse un poco más para ahondar en el pasado de un carácter tan rico para la dramaturgia, de la misma manera que incidir en la psicología de Venus y Serena para conocer mejor una percepción más crítica que podrían llegar a tener frente a la presión paternal.
Pero estas carencias no vierten el contenido en la hagiografía y dejan espacio para el juicio del espectador sobre qué tipo de ser el rey Richard: ¿padre modélico o un calculador explotador? A esta ambivalencia contribuye un Will Smith que, directamente, se transforma en el personaje y deja atrás sus poses fílmicas más habituales, ofreciendo posiblemente su actuación más completa, que también funciona como compendio de su bagaje en películas como Ali (Michael Mann, 2001) o En busca de la felicidad (Gabriele Muccino, 2006) con el añadido de actitudes villanescas.
Smith es el alma de la partida, pero lo acompañan excelentemente otras siete encarnando a su familia, donde Aunjanue Ellis clava el rol de esposa alentadora –su conversación en la cocina bien puede valer un Oscar-, Demi Singleton y Saniyya Sidney hacen unas Venus y Serena con las que es fácil empatizar gracias a su naturalidad, y Jon Bernthal aporta un robusto carisma y frescura a Rick Macci (el segundo entrenador de las hermanas), alejándose de sus papeles recurrentes de tipo duro.
Fluida y al grano, pero sin descuidar su discurso y tocando temas calientes como la cuestión racial y de clase, El método Williams gana la partida al no sobrepasarse de moralina ni arrastrar su hazaña heroica circunscrita en el mil veces visto “sueño americano” a los campos de la cursilería o el sentimentalismo más pornográfico, equilibrando la balanza y tejiendo una red que, sin estar tensionada al límite de sus posibilidades, es lo bastante sólida como para no desmoronarse en el segundo set.
Reinaldo Marcus Green la viste con una realización transparente y efectiva, sabiendo imprimir ritmo al conjunto y, en particular, a unas secuencias de tenis que satisfarán a los amantes del deporte y no saturarán a los profanos. Un juego seguro y de espectro amplio, pero con suficientes virtudes para no resultar anodino, en el cual el popular príncipe Will se corona.