Mi país imaginario
Cartelera España 23 de septiembre
Título original
- Mi país imaginario
- Año
- 2022
- Duración
- 83 min.
- País
- Chile
- Dirección
- Guion
-
Patricio Guzmán
- Música
-
José Miguel Miranda, José Miguel Tobar
- Fotografía
-
Samuel Lahu
- Reparto
- Documental
- Productora
-
arte France Cinéma, Atacama Productions, Market Chile
- Género
- Documental
- Sinopsis
- Las protestas estallaron en las calles de Santiago, la capital de Chile, en 2019, mientras la población exigía más democracia e igualdad social en torno a la educación, la sanidad y las oportunidades laborales.
- CRÍTICA
«Mi país imaginario», excelente documental político del cineasta chileno Patricio Guzmán (La cordillera de los sueños, La batalla de Chile, Salvador Allende, La memoria obstinada), estrenado oficialmente en el Festival de Cannes 2022, que ha inaugurado la sección Horizontes Latinos del actual Festival de San Sebastián, presenta el estallido social que se produjo en Chile en octubre de 2019, a partir de la protesta por el aumento de 30 pesos en el billete del metro.
Y también el posterior trabajo de una Asamblea Constituyente, encargada de redactar una nueva Constitución que, lamentablemente, no ha conseguido el plebiscito en el referéndum popular celebrado este verano de 2022 por lo que, a pesar de los esfuerzos de muchos ciudadanos comprometidos y de la reciente elección de un presidente llegado de la izquierda, los chilenos tienen que seguir de momento sometidos a una carta magna redactada en plena dictadura de Pinochet.
«Mi país imaginario[1]» expresa el deseo de una tierra utópica, «un territorio de posibilidades cuyos cimientos se plantan al mismo tiempo que la insurrección de la sociedad chilena va arrancando las piedras del pavimento» para responder a la represión. Lo que cuenta esta película es una revolución en marcha con el horizonte de despertar de la pesadilla, creyendo en un mundo diferente y seguro que mejor.
Quienes lo cuentan son mujeres, mujeres jóvenes –feministas, periodistas, sociólogas, fotógrafas- que, según el autor, «son la verdadera fuerza viva del combate», las que nunca han dejado de luchar por sus derechos, por sus cuerpos y por los de todas las que perdieron la vida «desaparecidas» en una dictadura que impuso una forma de vida reaccionaria, patriarcal, machista, homófoba…
El golpe de estado de 1973 «suicidó» a Salvador Allende y acabó con el sueño de una generación. Ahora es otra generación la que tiene el encargo de hacer real el país imaginario de Patricio Guzmán.
«Brillante y necesario» (franceameriquelatine.org), quizá Patricio Guzmán ha filmado, en un país que está cambiando, algo llamado a ser la revolución de la era digital (la revolución 2.0), un movimiento compacto de indignados reprimido por una policía armada, violenta y vigilada por el ejército (un ejército habituado a pisotear impunemente los derechos humanos). A Chile le está costando más de lo previsto salir de la dictadura.