Terror | 105 min. | Uruguay-Argentina-España | 2018
Título: No dormirás.
Título original: No dormirás.
Director: Gustavo Hernández.
Guión: Juma Fodde.
Intérpretes: Belén Rueda, Eva De Dominici, Natalia de Molina, Germán Palacios.
Estreno en España: 15/06/2018
Productora: Pampa Films / FilmSharks International / Gloriamundi Producciones / INCAA /
Distribuidora: Fílmax.
Sinopsis
En un hospital psiquiátrico abandonado, un grupo de teatro radical experimenta con el insomnio para preparar el montaje de su próxima obra. Con el paso de los días sin dormir, alcanzan nuevos umbrales de percepción que los enfrentan a energías e historias ocultas en ese antiguo hospital donde se albergan. Pero cuando Bianca (Eva De Dominici), una joven promesa, se incorpora al elenco compitiendo por el papel principal, deberá sobrevivir no solo a la intensidad del trabajo, también a una fuerza desconocida que la empuja, como a los demás, a un trágico desenlace.
Crítica
No Dormirás es la nueva producción del director uruguayo Gustavo Hernández quien, surgido del cine independiente aunque no por eso ajeno al cine de terror, acá tiene la posibilidad de contar una historia a gran escala dentro del género con un elenco de primer nivel que incluye a Eva De Dominici, Eugenia Tobal, Juan Manuel Guilera, Germán Palacios y a la internacional Belén Rueda.
Con una ambientación y una locación que prácticamente se erigen como un personaje más, la película encuentra en Eva De Dominici a una actriz protagónica muy sólida.
Una tarde, después de extensas jornadas de grabación que me privaron del sueño por un lapso muy poco recomendable, llegué a mi casa y no me podía dormir. Mi hijo había dejado los jueguitos de la tele prendidos y me puse a matar el tiempo con eso. El juego era uno musical donde uno experimenta un desafío de coordinación mientras aprieta los botones en los momentos justos en los que suenan las notas musicales de la canción en cuestión. No sé si fue por la falta de sueño pero exhausto como estaba marqué un nuevo record al primer intento y con el televisor sin volumen, superando incluso los mejores puntajes de mi hijo. A pesar del uso de la primera persona y la falta del entrecomillado, la anécdota fue protagonizada y luego relatada por el director de No Dormirás, Gustavo Hernández, en el contexto de la presentación de la película y de ella es que surge esta historia.1985. Un hospital psiquiátrico abandonado es el escenario de este relato que tiene como personajes principales a los integrantes de un grupo de teatro que, comandados por su exigente directora (Belén Rueda), buscan presentar una propuesta dramática nunca antes vista. Pero el carácter de inédito de esta presentación no solo tiene que ver con su inusual locación sino con el método de trabajo que la directora les impone a sus actores. El insomnio. De acuerdo a ciertos estudios, luego de 108 horas de vigilia la percepción de las personas cambia radicalmente por lo que las posibilidades de absorber conceptos y expresarlos toma una nueva dimensión. Por esa experiencia pasarán estos artistas y también la joven Bianca (Eva De Dominici), la nueva del grupo que llega para competir, nada menos que con su mejor amiga, por el papel protagónico de la obra.
Bajo esta premisa que por sus características intrínsecas transporta al espectador a un plano de intriga y suspenso, la película propone de forma muy acertada un recorrido por las peripecias que una persona debe atravesar cuando se plantea sacar a relucir todo su potencial ante una tarea que le apasiona. En este caso, la tarea tiene que ver con el trabajo dramático de una actriz y la propuesta de la película en este sentido resulta acertada dado que la elegida es una joven humilde, algo insegura de sí misma, con su buena cuota de problemas familiares que no solo tiene que someterse a un proceso que le es extraño sino que además debe competir contra su mejor amiga en el plano de lo laboral. Esa estructura de la persona común y corriente que debe enfrentarse a algo sobrenatural funciona gracias a la instantánea identificación que genera entre público y protagonista y a las facilidades que supone el hecho de ir hacia lo desconocido de la mano de alguien que se va sorprendiendo junto a nosotros. Asimismo, vale elogiar a esta producción en términos de guión no solo por su interesante premisa y por la construcción de los personajes que la ejecutan sino por el paso extra que da conforme se acerca a su conclusión y este tiene que ver con lo dicho al principio y esa reflexión que plantea sobre cuándo alguien realmente está en condiciones de cumplir con su potencial y el poder que tiene el hecho de creer en algo para actuar (en todos los sentidos de la palabra) en consecuencia.
Con una ambientación y una locación que prácticamente se erigen como un personaje más, la película encuentra en Eva De Dominici a una actriz protagónica muy sólida; las labores de apoyo de Germán Palacios y Juan Manuel Guilera para con el elenco protagónico femenino son muy importantes, Belén Rueda da una prueba más de su enorme talento y generosidad como actriz y finalmente las mayores palmas se las lleva Eugenia Tobal quien a pesar de darle vida a uno de los personajes secundarios, logra representar en su figura todo ese halo de misterio, esoterismo y experimentación sensorial que la película propone a partir de un trabajo actoral sin fisuras y con un gran compromiso.