Operación Fortune: El gran engaño

Próximos estrenos España 4 de enero  

Título original

Operation Fortune: Ruse de guerre

Año

2023

Duración

114 min.

País

 Estados Unidos

Dirección

Guy Ritchie

Guion

Ivan Atkinson, Marn Davies, Guy Ritchie

Música

Christopher Benstead

Fotografía

Alan Stewart

Reparto

Jason Statham, Aubrey Plaza, Josh Hartnett, Cary Elwes, Hugh Grant, Bugzy Malone, Eugenia Kuzmina, Peter Ferdinando, Lourdes Faberes, Sam Douglas, ver 7 más

Compañías

Miramax, STXfilms, AZ Celtic Films, Tencent Pictures. Distribuidora: STX Entertainment

Género

Thriller. Acción. Comedia

Sinopsis

El agente del MI6 Orson Fortune (Jason Statham) y su equipo reclutan a una de las estrellas de cine más importantes de Hollywood (Josh Harnett), para que los ayude en una misión encubierta para rastrear y detener la venta de nuevas tecnologías de armas mortales, a manos del multimillonario Greg Simmonds (Hugh Grant).

 

CRÍTICA

Viendo el comienzo de Operación Fortune: El gran engaño podríamos caer en el error de pensar que estamos ante la segunda o tercera película de una nueva saga sobre agentes secretos. Pero no, la nueva película de Guy Ritchie no tiene tiempo de perderse en presentaciones o introducciones. Se da todo por sentado. Aquí lo importante es el ritmo, la acción y las frades lapidarias. Basta con saber que al efectivo agente del M16 Oson Fortune le han encargado otra nueva misión.

Tras el éxito de Despierta la furia, Guy Ritchie vuelve a contar con Jason Statham para una nueva película de espías y acción frenética que no difiere demasiado de los planteamientos de otros de sus trabajos como Operación U.N.C.L.E o The Gentlemen: Los señores de la mafia. Es decir, historias muy bien dirigidas y ágiles con una estética muy gamberra que se introducen en ambientes mafiosos y sociedades secretas de poca monta.

En Operación Fortune: El gran engaño lo de menos es la historia y su desarrollo. Según comienza se nos cuenta que se ha robado una importante arma que podría ser una amenaza para el mundo. De esta manera Oson Fortune y su quipo reclutan a una de las estrellas de cine más importantes de Hollywood (Josh Harnett), para que los ayude en una misión encubierta para rastrear y detener la venta de nuevas tecnologías de armas mortales, a manos del multimillonario Greg Simmonds (Hugh Grant).

Esta es en principio la sinopsis de la película, pero lo cierto es que se trata de un inmenso MacGuffin que solo busca justificar las aventuras de Oson Fortune y el resto de los personajes. Para nada importa una trama (bastante anodina y absurda) que se va desarrollando en pequeños cuadros que bien podrían ser historias independientes. En este sentido hay que decir Operación Fortune: El gran engaño es una película divertidísima con un montón de secuencias de acción muy bien planificas que, aunque no inventan ni proponen nada nuevo al género, sí son una inyección de adrenalina para cualquier amante de las palomitas.  Hay mujeres guapas, armas sofisticadas y persecuciones a toda velocidad en una cinta que no se avergüenza de ser un mero entretenimiento. Tampoco hay que buscarle mucho sentido a nada, especialmente a esos decorados falsísimos de Madrid en el que matan a medio aeropuerto y ningún policía parece darse cuenta.

Guy Ritchie ya transformado definitivamente en un director de cintas de acción, potencia lo mejor que sabe hacer y que tan buen resultado le ha dado anteriormente, la creación de personajes sofisticados y mortales. El Orson Fortune de Jason Statham es un implacable espía secreto que no duda en dar una buena paliza al primero que se le ponga bravo y que es capaz de superar cualquier prueba física. Además, es un amante de los buenos vinos (los exige para sus misiones), los hoteles de lujo y las frases lapidarias. En definitiva, una versión muy gamberra y actualizada de James Bond.

No obstante, el mejor acierto de Operación Fortune: El gran engaño es el retorno por todo lo alto de Hugh Grant, actor que ya había trabajado con Ritchie en pequeños papeles en Operación U.N.C.L.E y The Gentlemen: Los señores de la mafia, pero que en esta ocasión obtiene el mejor personaje de toda la película dando vida a un excéntrico millonario. Un malo entrañable que se encuadra dentro de los mafiosos de poca monta del cine de Guy Ritchie pero que a base de pequeñas escenas y bromas termina convirtiéndose en el gran protagonista de la cinta. Para él lógicamente es la escena poscréditos de la película.

En resumen, una divertida película llena de buenas secuencias de acción y con unos Jason Statham y Hugh Grant maravillosos. Una bomba de adrenalina para los amantes del thiller.