Reina del grito, Un viaje por los miedos femeninos
CRÍTICA DE NURIA VIDAL
Reina del grito, Un viaje por los miedos femeninos, Desirée de Fez, Blackie Books
Me encanta que me gusten los libros de amigos y me gusta encontrarme con libros que me sorprenden. Por eso me sentí feliz cuando cayó en mis manos Reina del grito, de la crítica de cine Desirée de Fez. Pensaba que iba a leer un ensayo sobre el cine de terror, especialidad de Desirée, pero sin dejar de serlo, me encontré con un texto personal y único. Si se quiere resumir el libro se puede hacer en dos frases: “Tengo miedo de todo”.
“El cine de terror me ha ayudado a superarlo”. Parece una contradicción, pero no lo. En este libro autobiográfico y casi confesional, Desirée retrata sin ningún miedo todos sus miedos. Algunos compartidos por muchas mujeres, miedo a la maternidad, a caminar sola de noche; otros compartidos con hombres y mujeres, miedo a fracasar profesionalmente, a no ser aceptado; y unos pocos personales de la autora, miedo al propio cuerpo, a los deseos. Desirée de Fez conjura esos miedos en el refugio paradójico del cine que da más miedo: el de terror. Desirée es madre de un niño y una niña. Sus hijos son importantes, no solo en su vida, también para entender este libro de auto reflexión que empieza precisamente con una conversación con su hija cuando tenía dos años en la que la niña le dice que no quiere ir al colegio “porque tiene mucho miedo” y acaba con otra conversación con su hija en la que la niña, ahora de tres años, le dice.
“A ver mamá, basta. ¡Ya está bien! No tienes que tener miedo. Ya eres mayor”. Entre una y otra Desirée teje su vida desde su infancia en Santa Coloma hasta su presente actual, vinculando sus vivencias a películas de terror que simbolizan e ilustran sus miedos en un libro sobre el género, de terror, desde una perspectiva de género, el de ser mujer. Divertido, escrito casi como una novela, Reina del grito se puede leer sin que te guste el cine de terror y sin que conozcas las películas de las que habla. Es un libro que invita a repensar la propia vida a través del cine que se ha visto. Porque la conclusión final es muy sencilla: todas las películas hablan de mí.
(ver películas de terror estos días puede ser un contrapunto ideal para superar el miedo que produce el mundo exterior).