Drama | 112 min. | UK | 2019
Título: Secretos De Estado.
Título original: Official Secrets.
Dirección: Gavin Hood.
Guión: Gregory Bernstein, Sara Bernstein, Gavin Hood (Libro: Marcia Mitchell, Thomas Mitchell).
Intérpretes: Keira Knightley, Matt Smith (IV), Adam Bakri, Matthew Goode.
Estreno: 25/10/2019
Productora: Clear Pictures Entertainment / Raindog Films / Screen Yorkshire.
Distribuidora: eOne Films Spain.
Sinopsis
Es el año 2003, antes de la Guerra de Irak. Katharine Gun (Keira Knightley) lo arriesgará todo para detener una guerra injusta. Esta especialista en inteligencia británica cuyo trabajo consistía en el manejo rutinario de información clasificada recibe un comprometedor memorando a favor de una invasión de Iraq. Incapaz de esperar y ver al mundo precipitarse en una guerra ilegal, Gun toma la desgarradora decisión de desafiar a su gobierno y filtrar el memorando a la prensa. Tachada como traidora por su propio gobierno, Gun protagonizará una cadena explosiva de eventos que expondrán una gran conspiración política y pondrán a Gun y a su familia directamente en peligro.
Crítica de Vicente I. Sánchez:
2019 está siendo un año en el que todos los titulares se lo están llevando películas como “Joker”, “Parasitos” o “Había una vez en Hollywood”. Por eso resulta sorprendente encontrarse con cintas de la calidad y valentía de “Secretos de estado”. Una historia que llega a nuestras carteleras con muy poca publicidad y que posiblemente se convierta en una de las cintas más interesantes del año. Es de esas propuestas que se cuelan en los Óscars sin hacer mucho ruido y acaban llevándose el galardón a mejor película.
Gavib Hood (“Tsotsi”, “X-Men Orígenes: Lobezno”) construye un interesante thriller político en el que todo fluye a la perfección. La cinta se inspira en la historia real de una traductora del Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ), quien en 2003, poco antes de la invasión estadounidense en Irak, filtra un e-mail confidencial en el que se buscaba forzar una resolución para ir a la Guerra. Un acto que le supondrá ser acusada de espía por infringir la Ley de Secretos Oficiales. La cárcel es una opción muy posible.
“Un punto de partida con el que nos sumergimos en una interesante película de investigación periodística y política".
Un punto de partida con el que nos sumergimos en una interesante película de investigación periodística y política. Durante dos horas asistiremos a las mentiras y manipulaciones que crearon los gobiernos para confundir a la opinión pública y conseguir sus objetivos. Un grupo de periodistas y abogados serán los encargados de buscar la verdad enfrentándose a todo tipo de presiones. Una historia muy real y que está contada desde el rigor más absoluto. No olvidemos que en Irak aun no se han encontrado las armas de destrucción masiva que justificaron el ataque en 2003 y que causaron miles de muertos
La protagonista, interpretada por una magnífica Keira Knightley, es una mujer que moralmente no puede aceptar que el gobierno de Bush y Tony Blair (José María Aznar no es nombrado en toda la película) quieran empezar una guerra injusta mediante engaños y presiones internacionales. Gavib Hood pone el foco de atención sobre este personaje proponiendo algunas reflexiones interesantes: ¿Se puede luchar contra las manipulaciones del gobierno? ¿Merece la pena ser valiente y arriesgarlo todo?. Preguntas que son respondidas en la cinta con absoluta valentía y honestidad, mediante un guion brillante que en ningún momento baja el ritmo y que desde los primeros minutos convence.
Junto a Keira Knightley destaca un gran Ralp Fiennes en el papel de abogado defensor. Juntos intentarán sacar a la luz la verdad sobre la Guerra de Irak y establecerán una línea de defensa muy interesante, agarrándose a todos los resquicios que ofrece la ley. Merece la pena dejarse llevar por la propuesta e ir viendo como se construye la defensa contra el gobierno, aunque solo sea por ver el brillante desenlace con el que concluye la película. Un final esclarecedor y honesto que deja retratado a todos los protagonistas.
“Secretos de estado” bebe del espíritu de cintas como “Spotlight”, “Los archivos del Pentágono” o “La duda”. Y lo hace muy bien, con un estilo trepidante y siendo muy fiel a la realidad. No hay pederastas en esta película, pero sí periodistas dispuestos a contar la verdad y a jugarse la reputación. En definitiva una cinta que reflexiona sobre una etapa muy reciente de nuestra historia y en la que aun no se han cerrado todas las heridas. Y lo mas triste es que todo lo que se nos cuenta es real, demasiado real.