CRÍTICA DE CINE

Solo Las Bestias: Casualidades en la Francia rural

Solo las bestias

Próximos estrenos España 12 de marzo

Título original

Seules les bêtes aka 
Año
Duración
117 min.
País
 Francia
Dirección

Dominik Moll

Guion

Gilles Marchand, Dominik Moll (Novela: Colin Niel)

Música

Benedikt Schiefer

Fotografía

Patrick Ghiringhelli

Reparto

Denis MenochetValeria Bruni TedeschiLaure CalamyNadia TereszkiewiczDamien BonnardBastien BouillonGuy Roger 'Bibisse' N'Drin

Productora

France 3 Cinéma, Haut et Court, Razor Film

Género
IntrigaDrama | Secuestros / Desapariciones
Sinopsis
Una mujer desaparece. Después de una tormenta de nieve, su coche es descubierto en una carretera en dirección a un pueblo remoto. Mientras que la policía no sabe por donde empezar a investigar, cinco personas parecen estar ligadas a la desaparición. Y cada una de estas personas tiene su propio secreto que ocultar.
 
CRÍTICA DE VICENTE I. SÁNCHEZ

“Solo las bestias” comienza con la extraña desaparición de una mujer en un remoto pueblo de Francia. Mientras la policía no sabe por dónde comenzar la investigación, cinco personas parecen estar ligadas a la desaparición. Todos son posibles sospechosos y tienen motivos para el asesinato.

Este es el punto de partida con el que Dominik Moll (“El monje”) construye un extraño puzzle en el que nada es lo que parece. Basada en una novela de Colin Niel, se trata de una historia narrativamente desordenada que busca adentrase en un mundo lleno de dobles intenciones y dudas. ¿Hasta qué punto las casualidades dirigen nuestra vida?

Solo las bestias” funciona moderadamente bien en su primer tramo, con una historia envolvente y unos personajes que nunca está claro qué dirección van a tomar. La misteriosa desaparición con la que abre la cinta podría estar filmada por los hermanos Cohen y desarrollarse en el nevado pueblo de Fargo. Pero las similitudes terminan en ese punto. Dominik Moll busca principalmente crear un gran ejercicio de prestidigitación que deje constantemente al espectador con la boca abierta.

Es de ley aceptar que la cinta entretiene y te atrapa hasta el último plano. El problema de “Solo las bestias” es que tiene demasiados giros en el guion y demasiadas casualidades. Hasta el punto que la cinta termina siendo un absurdo en el que nada tiene sentido. Quizás en la novela funcionaban su puzzle narrativo, pero en la película está lejos de conseguirlo. En sus extensos 117 minutos suceden tantos despropósitos que el espectador puede terminar sintiendo que Dominik Moll le está tomando el pelo.

Es cierto que algunas de las historias tienen cierto interés, pero el empeño del director de demostrar que el mundo se rige por las casualidades acaba transformando la cinta en una comedia surrealista. Y es que nada tiene demasiado sentido, con algún personaje, como el granjero, que parece moverse en un universo independiente donde todo es posible y nada resulta sospecho y ridículo. Hacía mucho tiempo que un personaje no causaba tanta vergüenza ajena.

Lo curioso es que tanta intriga acaba dejando pegado al espectador a la pantalla para descubrir qué está pasando. Dudo que algún espectador sea capaz de abandonar el cine sin descubrir antes quién es el asesino.