Documental | 85 min. | Argentina | 2018
Título: Stand up villero.
Título original: Stand up villero.
Dirección: Jorge Croce.
Guión: Jorge Croce.
Intérpretes: Seba Ruiz, Damian Quilici, Germán Matías, Nancy Gay.
Estreno: 24/10/2019
Productora: Del Toro Films.
Distribuidora: Independiente.
Sinopsis
Damián, Seba y Germán hacen stand up y sus monólogos reflejan lo que es vivir en una villa de Conurbano: marginalidad, delincuencia, relaciones amorosas, drogas, aborto y la corrección política que atraviesa el humor en estos tiempos.
Crítica:
Resultaría contraproducente debatir si el stand up, moda en un principio y ahora boom de un modo de humor, puede clasificarse de acuerdo a etiquetas de clase. En Estados Unidos, cuna de este arte, no se habla de un stand up afroamericano o -peyorativamente hablando- de y para “negros”. Simplemente existe el stand up, cuyos exponentes son tanto blancos de etnia y negros de etnia, aunque los tópicos sean distintos. Se trata de catarsis, se trata de transgredir gracias a la palabra para visibilizar cualquier tipo de problemática social o subrayar modelos de idiosincrasia que muchas veces se expanden en colectivos e ideologías dominadas por una mirada prejuiciosa.
“ El film introduce a un singular grupo de comediantes, Seba Ruiz, Damian Quilici, Germán Matías, que hicieron del stand up y de sus presentaciones frente al micrófono un vehículo ideal para la catarsis ".
En sintonía con un tipo de documental que gira en torno al derrotero de un stand up cualquiera, ya sea desde su proceso y búsqueda de notoriedad hasta el contraste con sus propias vidas y entornos familiares o laborales, algo que también puede encontrarse fronteras afuera, Stand up villero, de Jorge Croce, introduce a un singular grupo de comediantes, Seba Ruiz, Damian Quilici, Germán Matías, que hicieron del stand up y de sus presentaciones frente al micrófono un vehículo ideal para la catarsis y para exponer las enormes asimetrías sociales cuando se habla de un “villero”. Esa singularidad es el motor de este documental, que además utiliza elementos de la ficción para construir una pequeña anécdota que busca reflexionar sobre el poder y el valor de la palabra, no tanto desde quién la escucha sino a partir de aquel que la expresa.
La palabra per sé no hace ningún efecto bueno o malo, pero el contexto y el código en que ese entramado de frases y palabras sueltas juegan es lo que determina en definitiva su efecto. Preguntarse por las cosas que nos hacen reír no es otra manera de preguntarnos como sociedad hasta dónde estamos preparados para aceptar al otro y cuánto estamos dispuestos a ceder, mientras la mirada se deposite en nuestro propio defecto, tolerancia o sentido de humor con sensibilidad.
Algo de eso llega a transmitirse en el documental no por la experiencia de cada uno de los involucrados, sino por lo que ocurre una vez que el micrófono no está a mano y el escenario tampoco. Cine Freaks.