Documental | 86 min. | Argentina 2016
Título: Todo sobre el asado.
Título original: Todo sobre el asado.
Director: Mariano Cohn, Gastón Duprat.
Guión: Mariano Cohn, Gastón Duprat.
Actores:
Estreno en España: 21/07/2017
Productora: Televisión Abierta
Distribuidora: Sherlock Films
Sinopsis
El asado es una de las mayores tradiciones de Argentina, donde es considerado casi un ritual que mezcla lo primitivo con lo contemporáneo, el arte con la necesidad. En este documental podremos viajar a lo más profundo de esta ceremonia, conocer sus secretos y ver cómo se entrelaza con la cultura general de la nación.
Crítica
Con la presente efervescencia de la divulgación y el entretenimiento que ha suscitado la gastronomía en una escala a nivel mundial, ha sido inevitable para el cine sucumbir también a esta tendencia por la competición entre los fogones, el conocimiento de hábitos alimenticios saludables o la concienciación social sobre el funcionamiento de su industria. El subgénero culinario, mayoritariamente ligado al formato documental, ha dado en los últimos años películas centradas en el retrato de los procedimientos y personalidades de la alta gastronomía, en el testimonio de la presión a la que se somete cualquiera que trabaje en la cocina, en las alertas sanitarias despertadas fruto del consumo de ciertos productos, o en los dilemas éticos de la industria alimentaria actual.
El tándem formado por Mariano Cohn y Gastón Duprat pone la cámara ante un considerable número de personas de diferentes regiones y condiciones para hablarnos de distintos tipos de carne, de modos de cocción o del tipo de corte más preciso.
Viendo el amplio abanico de líneas argumentales que ha tomado la cocina en las pantallas, es curioso observar cuantas pocas veces se ha adentrado en el núcleo de la gastronomía: el alimento y su preparación. Todo sobre el asado contribuye a abrir el camino de esta vertiente del cine culinario a partir de un discurso sobre la elaboración del asado argentino, uno de los mayores orgullos del país meridional.
El tándem formado por Mariano Cohn y Gastón Duprat pone la cámara ante un considerable número de personas de diferentes regiones y condiciones para hablarnos de distintos tipos de carne, de modos de cocción o del tipo de corte más preciso. Sobre el papel podría parecer tan solo una obra instructiva y plana, pero lo que Cohn y Duprat consiguen de sus testimonios es una visión irónica de la sociedad argentina del presente. Algo tan básico y aparentemente inofensivo como es la cocina desvela una nación en la que quedan vivas prácticas descaradamente machistas –disfrazadas de tradición-, y residen desigualdades entre la población urbanita y la rústica.
Ese arma de doble filo llamada La isla de las flores (Jorge Furtado, 1989) se asemeja en la consecución del efecto que los creadores de Todo sobre el asado buscan en el espectador. Desde el desfile de figuras variopintas propiciado por el universo cárnico, se traza una radiografía social a partir de un distanciamiento humorístico con el que exponer una problemática existente. Recursos con los que se ganan al público y le otorgan un papel de librepensador, ya que en ningún momento se le dirige hacia juicios determinados sobre los personajes y las acciones vistas en pantalla.
A diferencia del demoledor corto brasileño mencionado –más allá de la mayor crudeza temática que una posee por encima de la otra-, la crítica en el documental queda un poco diluida por un sobrepaso de amabilidad en el tratamiento. Porque, a pesar de su sutileza como ventana a la realidad, la sorna y el “buenrollismo” se adueñan de una película que necesitaba ser más punzante y combativa. Se echa en falta una mirada más completa y crítica a los ampliamente cuestionados protocolos de la industria cárnica, así como un apunte en sus repercusiones medioambientales.
De ser así, tal vez Todo sobre el asado hubiera terminado resultando algo más relevante de lo que es en realidad y dispondría de un material dramáticamente más potente con el que rellenar algunos momentos sintomáticos de un cierto agotamiento en el discurso, consecuencia de la irregularidad y el interés oscilante que suele conllevar todo film coral.
Apartando a un lado sus debilidades, Todo sobre el asado ejemplifica de forma lúdica lo identificadoras y representativas de uno mismo que pueden llegar a ser la comida y las costumbres alimenticias. Porque, en una de las escenas más inspiradas del film, el narrador asocia las preferencias en la carne a una heterogénea selección de personas, según lo que su aspecto les sugiere. Las tendencias gastronómicas también pueden ser una (pequeña) aportación a la definición como individuo dentro de la sociedad. Y en Todo sobre el asado, se sugiere que se da en una comunidad imperfecta y con múltiples verdades, algunas de ellas crudas, que deben ser reveladas, como el hecho de que el asado no proviene de Argentina, sino de China.
En fin, una sociedad que debajo de su alabada carne esconde huesos más débiles que, al fin y al cabo, son la base en la que se sustenta todo. Y esto es un hecho tan propio del país del tango como de cualquiera otra sociedad del planeta.