La tortuga roja: Belleza animada en grado sumo
Con especial ensalzamiento de valores como el amor, la amistad, la tolerancia y el respeto a la naturaleza y el medio ambiente, “La tortuga roja”, excelente película de animación dirigida por el holandés Michael Dudok de Wit, ganador de un Oscar y un Premio Bafta al mejor corto de animación por “Father and Daugter”, consiguió en la primavera pasada el Premio especial del jurado de la sección “Una cierta mirada”, en el Festival de Cannes.
Animación | 80 min. | Francia-Japón 2016
Título: La tortuga roja.
Título original: La tortue rouge.
Director: Michael Dudok de Wit.
Guión: Michael Dudok de Wit, Pascale Ferran.
Actores:
Estreno en España: 13/01/2017
Productora: Why Not Productions / Wild Bunch / Studio Ghibli
Distribuidora: Karma Films.
Sinopsis
Un náufrago vive en una isla tropical poblada por tortugas, cangrejos y aves. En completa soledad, el protagonista pronto conocerá los contornos de esa isla, y sacará todas las fuerzas necesarias para aprender a construir una balsa y así poder huir. Pero todos sus intentos de huída se verán frustrados por la misteriosa intervención de una gigantesca tortuga que destruye sus embarcaciones.
Crítica
A través de la historia de un náufrago, atrapado en una isla desierta paradisíaca del trópico, poblada por cangrejos, tortugas y pájaros, “La tortuga roja” recorre las grandes etapas de la vida del ser humano. En mitad del océano, los distintos intentos del náufrago por escapar se convierten en fracasos por culpa de una misteriosa presencia submarina que destruye su embarcación.
Hasta el día en que aparece en la arena una tortuga con caparazón rojo. El animal se transforma en una encantadora joven. El y ella se amarán y envejecerán juntos pero antes, de la relación entre el moderno Robinsón y la criatura marina transformada en mujer, nace un gracioso niño que encuentra botellas en la playa y juega con los cangrejos. El náufrago ha llegado de ninguna parte; ella es un personaje radiante y solar envuelta en una espesa cabellera roja, y el crío tiene un poco de ambos.
Modelo de animación simple y perfecta, sin palabras aunque sonoro, sin necesidad de lenguaje para mostrar los estados anímicos y sentimentales de los personajes, que tampoco tienen nombre, en “La tortuga roja” parece que apenas pasa nada y sin embargo estamos asistiendo al desarrollo de toda una vida.
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