Trumbo: la lista negra de Hollywood: Homenaje a un legado político
Jay Roach rescata en esta biopic al talentoso guionista Dalton Trumbo, una de las figuras de la Era de oro de Hollywood que vivió de cerca la persecución ideológica durante los oscuros años que rigió el macartismo en los EE.UU.
Drama | 124 min. | USA 2015
Título: Trumbo: la lista negra de Hollywood.
Título original: Trumbo.
Director: Jay Roach.
Guión: John McNamara.
Actores: Bryan Cranston, Diane Lane, Helen Mirren, John Getz, Louis C.K.
Estreno en España: 29/04/2016
Productora: Groundswell Productions / Inimitable Pictures
Distribuidora: Entertainment One Films Spain
Sinopsis
En los años 40, Dalton Trumbo, el guionista mejor pagado de Hollywood, disfruta de sus exitos. Pero entonces comienza la caza de brujas: la Comisión de Actividades Antiamericanas inicia una campaña anticomunista. Trumbo, uno de los llamados "10 de Hollywood", entra en la lista negra por sus ideas políticas. Biopic del famoso guionista Dalton Trumbo (Espartaco o Vacaciones en Roma) que tuvo que escribir bajo pseudónimo tras ser acusado de comunista.
Crítica
Jay Roach rescata en esta biopic al talentoso guionista Dalton Trumbo, una de las figuras de la Era de oro de Hollywood que vivió de cerca la persecución ideológica durante los oscuros años que rigió el macartismo en los EE.UU. Un elenco notable encabezado por Bryan Cranston apuntala una historia que no desdeña los pasajes de humor pese a la gravedad del contexto planteado.
Jay Roach no es un improvisado en la comedia americana. De hecho, a él bien se le pueden atribuir algunas de las más queribles obras con que Hollywood entretuvo a las audiencias menos exigentes los últimos 15 años, con placeres culposos como Meet The Parents (2000),Austin Powers (1997) y la más reciente The Campaign (2012).
La historia está ambientada en los días más tensos del macartismo, alrededor de los 40 y 50.
Precisamente en la línea de esta última, aunque menos alocada, también está Game Change (2012), ese multipremiado telefilm con Juliane Moore que demostró la vena política de Roach, quien se pone al frente de un reparto de lujo para su nuevo opus, Trumbo: la lista negra de Hollywood (Trumbo, 2015).
La historia está ambientada en los días más tensos del macartismo, alrededor de los 40 y 50, sobre la figura de Dalton Trumbo, autor de guiones como Espartaco, Johnny Got His Gun-también dirigida por él- y la oscarizada The Brave One. Con una impresionante interpretación de Bryan Cranston, la película se ubica dentro de las reuniones comunistas que dieron origen a la persecución del escritor junto a otras figuras de la época, mostrando con meticulosidad el camino que debió hacer el protagonista para develar a pura labor anónima la insensatez de los intolerantes.
La película trabaja de forma concisa la moral en las acciones de los personajes.
Más allá de algunas licencias artísticas en pos de la narrativa, Trumbo puede ser rescatada por su valor histórico, en uno de esos raros casos donde Hollywood se permite la autocrítica sin esa culpa edulcorada con que siempre adosa su propia historia. Sin dejar de lado la comedia y los tramos para el puro lucimiento de los actores -propio de estas obras que claramente aspiran a muchos premios, por la forma en que están ensambladas-, la película trabaja de forma concisa la moral en las acciones de los personajes, dejando a la luz las bajezas y las valentías de personalidades que debieron estar bajo la lupa por su forma de pensar en tiempos muy convulsos de los Estados Unidos.
Y quizás lo que más se destaque del film de Roach es que, al final de todo, no atravesamos más de dos horas de reflexión impostada como ya pasó en otros productos fallidos de este tipo, sino que la catarsis y la invitación al debate político -que lo hay- se dan en situaciones simples como algunas miradas cómplices entre colegas, diatribas intrafamiliares o situaciones laborales dentro de la industria cinematográfica. Sí, hay frases armadas y hasta alguna que otra escena de más, pero ver a Cranston participar de excelentes idas y vueltas actorales con Louis C.K. y Michael Stuhlbarg y a la vez permitirse la risa en un contexto tan enrarecido a nivel ético, vale el recorrido.
Hoy en día Hollywood no está pasando por su momento más lúcido en lo que a creatividad se refiere en sus propuestas, sobre todo si tenemos en cuenta el marco histórico en el que está ambientado Trumbo, con la denominada Era Dorada del cine. Es por eso que hacen falta más directores como Roach, que vienen del palo de la comedia, para encarar este tipo de proyectos en donde es necesario no tomarse tan en serio todo para contar, sin dejar de lado el respeto por lo sucedido -a fin de cuentas, hasta murió gente durante esa persecución política-, una buena historia en una buena película. Es el legado que dejaron figuras como la de Dalton Trumbo, y Roach le hace un homenaje a medida.