Hasta el último hombre: La guerra en su versión más espeluznante
Drama épico ambientado en la Segunda Guerra mundial –en los enfrentamientos entre estadounidenses y japoneses, después del ataque sorpresa de Pearl Harbor, llevado a cabo por la aviación y la marina japonesas contra la base naval americana situada en la isla de Oahu, en Hawai.
Bélico | 131 min. | España 2016
Título: Hasta el último hombre.
Título original: Hacksaw Ridge.
Director: Mel Gibson.
Guión: Robert Schenkkan, Randall Wallace, Andrew Knight.
Actores: Andrew Garfield, Richard Pyros, Milo Gibson, Sam Worthington.
Estreno en España: 07/12/2016
Productora: Lionsgate / Pandemonium Films / Permut Productions.
Distribuidora: DeAPlaneta.
Sinopsis
Narra la historia de Desmond Doss, un joven médico militar que participó en la Batalla de Okinawa, en la II Guerra Mundial, y se convirtió en el primer objetor de conciencia en la historia estadounidense en recibir la Medalla de Honor del Congreso.
Crítica
Hasta el último hombre” está basada en hechos reales y dirigida por el actor, productor y realizador Mel Gibson (“Braveheart”, Oscar a la mejor película en 1996), quien regresa a la dirección diez años después de “Apocalypto”, y protagnizado por Andrew Garfield (“La red social”, “The Amazing Spiderman”), Vince Vaughn (“De boda en boda”), Sam Worthington (“Avatar”), Teresa Palmer (“Point Break”) y Rachel Griffiths (“Hilary y Jackie”).
Drama bélico sobre la historia del objetor de conciencia Desmond Doss quien, sin empuñar arma alguna, con tenacidad, valentía y al límite de sus fuerzas, salvó la vida a 75 hombres en la batalla de Okinawa; en su calidad de médico de la compañía evacuó él solo y con ingenio a los heridos hasta que finalmente le alcanzaron una granada y el disparo de un francotirador; hazaña que le valió ser el primer objetor galardonado con la Medalla de Honor del Congreso de Estados Unidos.
Cuando estalla la Segunda Guerra mundial, un joven estadounidense hijo de un veterano de la guerra de 1914 se enfrenta al dilema de querer servir al país como cualquier otro ciudadano al tiempo que la violencia es incompatible con sus creencias y principios morales. A pesar de todo, se alista como enfermero en Infantería, negándose no solo a matar sino también a llevar un arma. Sus convicciones no violentas son objeto de burla y escarnio por parte de los compañeros y el mando.
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