Un efecto óptico
Título original
- Un efecto óptico
- Año
- 2020
- Duración
- 80 min.
- País
- España
- Dirección
- Guion
-
Juan Cavestany
- Música
-
Nick Powell
- Fotografía
-
Javier López Bermejo
- Reparto
- Productora
-
Cuidado con el perro
- Género
- Comedia
- Sinopsis
- Alfredo y Teresa son un matrimonio de Burgos que viaja a Nueva York con la intención de "desconectar" y hacer todos los planes que vienen en la guía. Pero nada más aterrizar empiezan a percibir señales, sutiles y no tanto, de que en realidad no están en la ciudad que les vendieron en la agencia. ¿Dónde están entonces?.
- CRÍTICA DE MERCEDES ARANCIBIA
Película rodada justo antes de la pandemia, «Un efecto óptico», dirigida por Juan Cavestany (‘Gente en sitios’, series ‘Vota Juan’ y ‘Vergüenza’) y protagonizada por dos buenos actores, Carmen Machi y Pepón Nieto, llega a las pantallas este viernes, 26 de marzo de 2021, tras pasar por los festivales de San Sebastián y Sitges.
Como anécdota, se trata de una película de Filmin que la plataforma ha decidido estrenar en salas antes de ofrecerla «bajo demanda» (por cierto, aprovecho para preguntar en voz alta porque se ha impuesto la expresión «bajo demanda», evidente traducción literal del francés que no me parece que tenga sentido en castellano, aunque de momento, no he oído quejarse a ningún académico).
Sigamos con «Un efecto óptico», película desconcertante en bucle que toca varios géneros, oscilando de la comedia al drama pasando por la fantasía, el suspense, y el añadido de unas gotas de surrealismo, que puede sorprender a más de un espectador que tenga catalogada a la pareja protagonista en la comedia divertida sin más.
No solo los protagonistas, también el espectador tiene la sensación de haber caído en la trampa tendida por algún ser diabólico que ha cambiado las cosas de sitio. Nada, por otra parte, muy distinto de lo que nos ocurre a casi todos cuando nuestros viajes (nuestras vacaciones o incluso nuestras noches…) acaban por no parecerse a lo que habíamos planeado.
Y no digamos en este tiempo, cuando ni siquiera está permitido hacer planes. Me identifico con el realizador, Juan Cavestany, cuando dice que «la realidad se ha puesto a la altura» de sus películas.
Alfredo y Teresa, un matrimonio de Burgos, viajan a Nueva York con intención de desconectar y dispuestos a visitar todo lo que aparece en su guía. Si embargo, desde el mismo momento en que aterrizan empiezan a tener vivencias que les hacen preguntarse acerca de dónde están en realidad, la Nueva York que ven no se parece a la que han visto en el cine, ni tampoco a la que les vendieron en la agencia.
En los límites de la realidad, «Un efecto óptico» nos habla de la rutina, los miedos, la incomunicación. Como dijo Carmen Machi en una entrevista en la radio, esta película «no hay que empeñarse en entenderla, hay que disfrutarla».