Drama| 110 min. | Francia-Bélgica| 2018
Título: Una Íntima Convicción.
Título original: Une intime conviction.
Dirección: Antoine Raimbault.
Guión: Isabelle Lazard, Antoine Raimbault.
Intérpretes: Marina Foïs, Olivier Gourmet, Laurent Lucas, Philippe Uchan.
Estreno: 23/08/2019
Productora: Delante Films / Umedia.
Distribuidora: La Aventura Audiovisual.
Sinopsis
Desde que Nora (Marina Foïs) asistió al juicio de Jacques Viguier (Laurent Lucas), acusado del asesinato de su esposa, está convencida de su inocencia. Por temor a un error judicial, Nora convencerá a un letrado para que lo defienda en su segundo juicio, en apelación. Juntos, lucharán en una feroz batalla contra la injusticia. Pero a medida que se le acaben las opciones, la búsqueda de la verdad de Nora se convertirá en una obsesión.
Crítica
Para su primera película, Antoine Raimbault aborda una realidad ficticia en torno al famoso caso Viguier. Esta columna judicial había ocupado la opinión pública en 2010. El acusado apareció en apelación por el asesinato de su esposa. Sin ninguna prueba real de su culpa, había sido absuelto en primera instancia. Es el famoso abogado Eric Dupond-Moretti quien defenderá a este esposo. El maestro de la sala del tribunal hará todo lo posible para demostrar que el archivo está vacío.
En el lado positivo de la función, hay que reconocer que nos hallamos ante una agradable sorpresa que ilumina la estructura de las películas de demanda desde una perspectiva original.
La trama en torno al juicio, incluida la súplica del Maestro Dupond-Moretti, sigue paso a paso los incesantes giros en el desarrollo de la acción con un rigor ejemplar. En esto, los concursos oratorios del abogado son interpretados brillantemente por Olivier Gourmet (hay que decir que los diálogos son los originales del juicio). La súplica también es un punto culminante donde el trabajo logra ponernos en la piel de un miembro del jurado. Obviamente, todos estamos cuestionando la inocencia de este pobre individuo que parece ser aplastado por una máquina judicial descontrolada.
Sin embargo, existen unos cuantos altibajos narrativos en toda la parte de ficción de la película protagonizada por el personaje de Nora. Heroína tipo Erin Brockovich encarnada por la siempre cumplidora Marina Fois (El taller de escritura, Luces de París), perturba por su inversión no resuelta de la búsqueda de la verdad. Se muestra al borde de una locura capaz de sacrificar a su familia y su trabajo al servicio del acusado, a quien apenas conoce. La falta de razón aparece cruelmente cuando Nora intenta entrar en la habitación de Dupond-Moretti en medio de la noche. Bastante inquietante, el personaje imaginado por Antoine Raimbault destila una controvertida teoría del asesinato. Aunque en la película se afirma que no debemos buscar "un culpable", el director hace lo contrario al tratar de dar a su audiencia una respuesta al caso.
En el lado positivo de la función, hay que reconocer que nos hallamos ante una agradable sorpresa que ilumina la estructura de las películas de demanda desde una perspectiva original, una forma de ficción-documental mezclada con thriller a la que contribuye una interpretación perfecta en todos los puntos. En el polo negativo, decir que muchas otras etapas del caso merecerían haber gozado de una ficción mucho más emocionante (la investigación, el primer juicio ...). Es una pena que al final de la película se intente intensificar la dimensión del romance para una historia que no necesariamente lo necesitaba.