Una villa en la Toscana

Próximos estrenos España 6 de agosto  

Título original

Made in Italy

Año

2020

Duración

94 min.

País

 Reino Unido

Dirección

James D'Arcy

Guion

James D'Arcy

Música

Alex Belcher

Fotografía

Mike Eley

Reparto

Liam Neeson, Micheál Richardson, Valeria Bilello, Lindsay Duncan, Gian Marco Tavani, Marco Quaglia, Helena Antonio

Productora

Coproducción Reino Unido-Italia; 

CrossDay Productions Ltd, Indiana Production, Rojovid Films

Género

Comedia. Drama | Familia

Sinopsis

En la Toscana, un bohemio artista londinense (Neeson) regresa a Italia con su hijo (Richardson) para vender la casa que heredaron de su difunta esposa. Pero ninguno de los dos esperaba encontrar la hermosa villa en tan mal estado. Mientras padre e hijo restauran minuciosamente la casa, también comenzarán a reparar su relación. El futuro ahora puede parecer bastante diferente y sorprender a los dos.

 

CRÍTICA

“Una villa en la Toscana” nos cuenta la historia de un padre e hijo, Liam Neeson y Micheál Richardson (padre e hijo en la película y en la vida real), que deciden emprender un viaje a la Toscana con la intención de vender un viejo y olvidado caserón familiar. Ambos protagonistas tendrán que reparar la casa al tiempo que también reconstruyen su distante relación, muy enturbiada desde la trágica muerte de la madre en un accidente de tráfico.

Si la premisa ya es tópica, su desarrollo lo es mucho más. El actor James D´Arcy (“Agente Carter”, “Dunkerke”) salta a la dirección con una película absolutamente plana y aburrida que no aporta nada como tragicomedia familiar. El guion de D´arcy nos presenta la típica visión norteamericana de Toscana, llena de gente alegre, pasta, vino y coches de época. Una historia caduca desde el primer momento y por la que se mueven unos protagonistas absolutamente previsibles y simplones. Eso sí, no faltan todo tipo de bucólicos paisajes.

No hay que dar muchas vueltas para definir “Una villa en la Toscana” como un pastelazo, cursi y cargante. Tanto la dirección como su almibarado guion se esfuerzan mucho por conseguir que el visionado de esta película sea poco recomendable para diabéticos, cayendo en cursiladas de forma constante.

El principal reclamo de la cinta es poder ver a Liam Neeson y a su hijo interpretando una historia que conecta de forma muy clara con sus biografías, pues Natasha Richardson, esposa de Neeson, falleció en 2009 en un trágico accidente de esquí en Canadá. Un suceso que devastó la familia y que ha sido explorado en esta película con resultados poco convincentes, pues es cierto que Liam Neeson y su hijo se muestran muy emocionados, pero también que la película no sabe explotar el conflicto posible y que se confirma con un refrito de buenos sentimientos e intenciones. Finalmente, el drama es un mero pretexto para ver a personajes comiendo pasta y bebiendo buen vino, si bien es cierto que Valeria Bilello (“Security”) tiene bastante encanto y acaba convirtiéndose en el personaje más seductor de la película.

“Una villa en la Toscana” no aporta nada que no hayamos visto ya en numerosas comedias románticas sobre Italia. Todo es tan suave, predecible y sencillo que será raro que algún espectador pueda sentirse ofendido. Simplemente es una cinta que se olvida según sales del cine.