Wonder Woman: Una nueva heroína es posible
Pocas películas deben haber tenido la presión de Wonder Woman desde su inicio y durante su desarrollo. En este caso es el primer gran proyecto superheroico (la punta de lanza de los actuales blockbuster) protagonizado por un personaje femenino. Este concepto debió poner muchas lupas en el largometraje desde su génesis, a lo cual hay que sumar una crisis mantenida del universo DC en la gran pantalla con cada uno de sus intentos de continuidad.
Acción | 141 min. | USA 2017
Título: Wonder Woman.
Título original: Wonder Woman.
Director: Patty Jenkins.
Guión: Allan Heinberg (Historia: Zack Snyder, Allan Heinberg, Jason Fuchs; Personajes: William M. Marston).
Intérpretes: Gal Gadot, Chris Pine, Robin Wright, Connie Nielsen.
Estreno en España: 23/06/2017
Productora: Warner Bros. Pictures / DC Entertainment
Distribuidora: Warner Bros Pictures Spain.
Sinopsis
Antes de ser Wonder Woman (Gal Gadot) era Diana, princesa de las Amazonas entrenada para ser una guerrera invencible. Diana ha sido criada en una isla paradisíaca protegida. Hasta que un día un piloto americano (Chris Pine) que tiene un accidente y acaba en sus costas le habla de un gran conflicto existente en el mundo [Primera Guerra Mundial]. Diana decide salir de la isla convencida de que puede detener la terrible amenaza. Mientras lucha junto a los hombres en la guerra que acabará con todas las guerras, Diana descubre todos sus poderes, y de paso, su verdadero destino.
Crítica
Pocas películas deben haber tenido la presión de Wonder Woman desde su inicio y durante su desarrollo. En este caso es el primer gran proyecto superheroico (la punta de lanza de los actuales blockbuster) protagonizado por un personaje femenino. Este concepto debió poner muchas lupas en el largometraje desde su génesis, a lo cual hay que sumar una crisis mantenida del universo DC en la gran pantalla con cada uno de sus intentos de continuidad.
Hollywood se traslada del cliché inicial, anclado en diversas convenciones, a propuestas más profundas.
Con este panorama sale a la luz uno de los proyectos más esperados del mencionado universo de cómic. Wonder Woman aparece por necesidad y por fuerza propia en el momento adecuado. Es un hecho curioso y lógico que las películas más interesantes de este subgénero de superhéroes estén apareciendo cuando el agotamiento de la fórmula ha propiciado virajes más extremos (véase Logan).
Así, Hollywood se traslada del cliché inicial, anclado en diversas convenciones, a propuestas más profundas, mezclas de géneros y exploraciones de mejores historias y personajes. El empaquetado es el mismo, con un sinfín de planos con efectos digitales, pero el fondo pasa a ser prioritario en la diferenciación de estos nuevos blockbusters.
Para analizar los méritos de esta película uno debe ir por partes, y es que son muchos y vienen de diversos campos. Aunque el guión no deja de plantear una común historia de nacimiento del héroe, el tratamiento y la evolución de, en este caso la heroína, se alejan bastante de la visión más plana de otros personajes femeninos en estas superproducciones.
Son, además, tremendamente agradecidos los esfuerzos por eliminar clichés y frases redundantes y típicas, que hacen ver que sus personajes se toman más en serio a esta nueva protagonista que algunos espectadores. Ni siquiera se nos hace pasar por el esperado ridículo de ver cómo se nombra a la nueva heroína por primera vez, con fórmulas burdas (ese periódico en el que un avispado reportero da nombre al nuevo enmascarado de la ciudad) o más sutiles (momentos en los que se aduce a una parte del alias superheroico.
Pero sin duda la mano que ha dado un nuevo aire al género es la de su directora, Patty Jenkins, que ha conseguido poner el foco de la historia en los aspectos más atractivos y novedosos de la misma. Fundamentalmente, el punto de vista centrado en la protagonista, interpretada por Gal Gadot, da forma a un personaje con una progresión intensa, vivida de cerca por el espectador, siendo ella el centro de la acción en todo momento, y no un anexo que reaccione a todo lo que ocurre alrededor.
Aunque esto parezca obvio, no hay que evitar ver que esta enorme presencia de Diana Prince, alias Wonder Woman, no ha sido eclipsada por un personaje de gran peso narrativo como el de su compañero Chris Pine gracias al pulso firme de la directora.
El único lamento que podría tener al hilo de esta obra es que los efectos especiales no hagan justicia al planteamiento visual de Jenkins. Sin embargo, no está de más que plantee secuencias de acción que nos hagan salir de nuestro asombro ante las maravillas del CGI actual. No es falta de presupuesto, ni de profesionalidad, simplemente la industria de los efectos digitales tiene aún margen de mejora para hacer que determinas acciones y movimientos de cámara luzcan más “realistas”.
En resumen, Wonder Woman cumple la difícil tarea de ser una película fresca en un género sobreexplotado, esperemos que marcando un camino tanto para éste como para el resto de personajes femeninos de la industria hollywoodiense.