Y llovieron pájaros
Título original
- Il pleuvait des oiseaux aka
- Año
- 2019
- Duración
- 124 min.
- País
- Canadá
- Dirección
- Guion
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Louise Archambault (Novela: Jocelyne Saucier)
- Música
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David Ratté, Andréa Bélanger
- Fotografía
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Mathieu Laverdière
- Reparto
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Kenneth Welsh, Andrée Lachapelle, Gilbert Sicotte, Rémy Girard, Ève Landry, Éric Robidoux, Louise Portal
- Productora
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Films Outsiders
- Género
- Drama | Vejez/Madurez
- Sinopsis
- Esta es la historia de tres ancianos que han elegido retirarse del mundo y vivir en los bosques de Canadá. Al tiempo que un gran incendio amenaza la región, alguien llega hasta su escondite: una joven fotógrafa que busca a un tal Boychuck. Y no es la única. Poco después, una mujer de más de 80 años aparece como una brisa ligera que alborotará sus vidas. Mientras intentan comprender la historia de Boychuck a través de sus pinturas, algo extraordinario surgirá entre todos ellos.
- CRÍTICA
Con la adaptación de la novela homónima de Jocelyne Saucier regresa Louise Archambault a la gran pantalla tras la buena acogida de Gabrielle (2013). En la obra de Saucier ha encontrado un material que se circunscribe con comodidad al estilo de cine que a la canadiense le interesa, es decir, una historia llena de sensibilidad, protagonizada por sectores demográficos invisibilizados o relegados al segundo plano, en este caso la tercera edad. Saucier y Archambault sitúan a un trío de ancianos en medio de una humilde cabaña en un lago en pleno bosque quebequés donde pasar sus últimos días en un ambiente bucólico, cual comuna hippie o retiro dorado para bohemios traumados por la prisión de la ciudad.
Con humor, algo de intriga, y sobre todo mucho romanticismo, Y llovieron pájaros… es también una película que habla sobre la relación del hombre con la naturaleza y el peso de esta en nuestra memoria, tomando como trasfondo unos graves incendios ocurridos tiempo pasado, marcando a fuego el paisaje frondoso y el transcurso de la vida de sus protagonistas. Una reflexión interesante junto a otros temas considerados tabú como la eutanasia o el sexo senil tratados sin tapujos de modo noble y realista, además de contribuir a una caracterización decente de personajes, adorables todos ellos.
Con una base fundada, sin embargo, la película no llega a trascender por una realización correcta pero vaga, moverse en ciertos tópicos sobre la vejez y la juventud perdida –en contraposición con los roles de chico y chica jóvenes, con quienes establecerán una relación de cooperación y guía vital- y, críticamente, un ritmo plúmbeo. La construcción temporal flaquea y peca de irregular, alargándose su metraje más allá de lo necesario y aletargándose en la repetición innecesaria.
Y llovieron pájaros… cae en la paradoja de contar algo creíble y reconocible en la realidad pero cuyos déficits de fluidez narrativa impiden que sea tan directa como cabría esperar, manteniendo una proximidad intermitente entre la historia y el corazón del espectador, funcionando a ratos. Eso sí, los instantes que dan en el clavo son conmovedores.
Parcialmente fallida como obra cinematográfica y decepcionante para quien busque un entretenimiento a pleno rendimiento, la película convence como retrato de la comunión del ser humano con el paisaje, momentos antes de la fusión con la tierra en la que todos nos convertiremos. Como una llovizna de verano, delicada y agradable, pero en algunos instantes cargante.